La ola de robos en la zona rural continúa en la región y los productores agropecuarios están en alerta por el aumento de diferentes hechos delictivos en diferentes campos de la provincia. En las últimas horas fue denunciado un insólito saqueo en establecimiento agropecuario, a unos 8 kilómetros al este de la ciudad de Sastre.
“Los robos son permanentes pero este es el tercero que sufrimos nosotros en tres meses”, contó a InfoSastre la dueña del campo ubicado en el límite con la colonia San Martín de las Escobas.
En esta oportunidad, entre sábado a las 18 y el lunes a las 15 horas, desconocidos y con datos muy certeros, ingresaron al establecimiento y se robaron una hilera de 32 chapas acanaladas de dos metros de alto de un galpón que se encuentra frente al camino rural que une ambas localidades. También se llevaron los tornillos y tuercas.
Alertados por un vecino, la familia damnificada también verificó que habían destrozado la puerta de la vivienda que desde hace varios años se encuentra deshabitada. “Violentaron una puerta cárcel y candandos, rompieron la pared e ingresaron a la casa dónde había dos escalares que después las utilizaron para sacar las chapas y las dejaron tiradas”, relató una de las víctimas por lo que sospechan que tenían algún conocimiento de lugar.
Según indicaron, los delincuentes habrían demorado no menos de cuatro horas de trabajo para sacar las chapas. “El costo por lo robado más el daño que ocasionaron, rondaría entre los 250 y 300 mil pesos”, estimaron.
Tras la denuncia, personal policial realizó las primeras pericias en el lugar. “Se determinó que ingresaron por la parte trasera del campo que está sin alambrado y salieron por el frente al camino rural. Por las huellas, se trataría de un vehículo con carro o un camión de menor porte”, precisaron. Como dato anecdótico, los malhechores antes de retirarse ataron el alambrado para que no se escapen los tres caballos que están en la finca.
“La policía vino rápido y opinan que son los mismos de las últimas dos veces porque utilizaron el mismo modus operandi. Hay que tener cuidado porque cada vez hay más gente dando vuelta por los campos que no son de la zona”, confiaron y solicitaron la colaboración de aquellas personas que podrían tener alguna información del robo que se comuniquen con la Comisaría.
A mediados de junio, habían robado una mesa, sillas y una vitrina antigua de la misma casa de campo. En el segundo episodio ocurrido el 13 de julio pasado, destrozaron la puerta y violentaron los candados de los portones, aunque no se llevaron nada. Si bien la familia realizó varias reformas en el inmueble para reforzar la seguridad otra vez volvieron a padecer un nuevo hecho de inseguridad.
Fuente: Infosastre.com.ar
