La voleibolista olímpica, Elina Rodriguez, recibió el lunes por la mañana, en su Carlos Pellegrini natal, «La llave de la ciudad».
La deportista, que visitó por unas horas su pueblo, en el Departamento San Martín, fue sorprendida el pasado sábado, en su llegada a la localidad, por una larga caravana de vehículos, con los vecinos pellegrinenses acompañando su ingreso a la localidad.
Tras su experiencia en los Juegos Olímpicos de Tokio con la Selección Argentina, Elina llegó al país y se hizo tiempo para llegarse a su pueblo natal, que la vio crecer con la camiseta de Americano, forjando el sueño de una carrera profesional en el voley.
La «1» de Las Panteras, pasó unos días junto a su familia en Carlos Pellegrini y el lunes por la mañana fue agasajada por la comuna local, que le entregó «La llave de la ciudad», en un acto llevado a cabo en el Parque «Centenario».
Minutos antes, se descubrió un imponente mural con su imagen, en uno de los galpones del ferrocarril, lindante al playón deportivo del parque central de la localidad. Carlos Pellegrini, es famosa en la región, por la cantidad de murales que hay entre sus calles. Éste, no es uno más, es el de su hija pródiga, que se fue muy jovencita a cumplir un sueño, pasó por Trebolense, El Tala de San Francisco, San Lorenzo de Almagro, clubes de Brasil, Italia y hoy tiene nuevos horizontes en el «Les Mariannes» de París.
La llave de su pueblo
Acompañada de su familia, vecinos y un nutrido grupo de simpatizantes y voleibolistas de Americano – club en el que nació Elina – la «Pantera» de la Selección Argentina recibió de manos de la presidenta comunal Marina Bordigoni, el preciado obsequio.
«Generalmente, este tipo de presentes, se les entrega a los foráneos que vienen a una ciudad o una localidad. Elina es muy nuestra, nació acá, pero hoy ya es una ciudadana del mundo y para nosotros fue un orgullo que sea la primera que reciba esta distinción», señaló la Marina Bordigoni.
Antes, miembros de la Comisión Directiva de Americano M.S. y B. entregaron un obsequio y un ramo de flores a la voleibolista, quien no pudo ocultar su emoción.
«Siempre voy a ser «la Rodriguez», la piba de Carlos Pellegrini, que aunque viaje por el mundo, lleva siempre en su corazón a Carlo Pellegrini», manifestó entre lágrimas la agasajada. Hubo aplausos, mucha emoción e innumerable cantidad de selfies, de jovencitas voleibolistas, que también sueñan, un día, con recorrer los caminos que fue abriendo Elina Rodriguez.
