Luego del mini veranito a comienzos de agosto, el invierno volvió a dejar su marca durante esta semana con temperaturas mínimas bajo cero, algo normal para esta época del año. Las bajas térmicas continuarán al menos hasta el fin de semana con jornadas diurnas agradables pero con mucho frio durante las noches y heladas en zonas rurales.
A pesar de las escasas lluvias de los últimos días no alcanza a satisfacer la gran necesidad de agua en el centro del país que viene arrastrando un fuerte impacto generado debido a una prolongada sequía. “Vamos a tener algunos episodios de precipitaciones durante este mes en el que podemos poder llegar a esperar algunos otros milímetros sobre nuestra región”, señaló el director de Caza Tormentas del Sur, Oscar Monjelat a poco de celerar 15 años al frente de la comunidad enfocado en el seguimiento de fenómenos severos, especialmente sobre el sur y centro de Santa Fe.
Agosto es el mes de los vientos y en nuestras latitudes en esta época, significa importantes cambios de temperaturas en cortos lapsos de tiempo. En ese contexto, el meteorólogo aeronáutico afirmó que antes episodios de altas temperaturas en pleno invierno, lo más lógico es esperar que en el recambio de masa de aire, las temperaturas hagan un cambio muy abrupto. “Hay que prepararse para esta semana, porque las heladas van a estar a la orden del día, sobre todo en áreas rurales”.
«El invierno va a terminar seco, con un déficit de precipitación muy importante. Nuestra estación seca es el invierno pero siempre tenemos algunos milímetros que nos ayudan a sobrellevarlo. Ese estadío seco para nosotros empieza recién a normalizarse con algunos episodios de escases de lluvia a partir de septiembre”, manifestó y anticipó un repunte hacía el mes de noviembre y una faceta seca para los primeros días de enero de 2022.
El mentor del grupo de vigilancia meteorológica seguido por unas 17 mil personas, se refirió a la probabilidad de evolución de la “Niña” que agudizaría la sequía según los modelos matemáticos. El fenómeno de la Niña es una situación atmosférica a nivel global, que nace en las costas del Perú. “Cuando se establece una Niña, significa una menor cantidad de precipitación sobre la región y, por el contrario, la llegada del fenómeno del Niño, genera mucha abundancia de vapor de agua lo que eleva la probabilidad de lluvia, con milimetrajes por encima de los normales”, explicó.
“Nosotros no estamos de acuerdo con esa predicción. Hay una situación que va más allá de lo que tenemos a nivel planetario, relacionado con la conjunción astronómica en la que está nuestro planeta en estos momentos y eso tiene que ver con las grandes inundaciones en otros lugares del mundo y con la escases de agua en nuestra región. Eso se empieza a modificar, la tierra empieza a salir de esa posición y vamos a volver a tener un estadío de lluvias normales en la región”, apuntó y sostuvo que los estudios muestras que las lluvias comenzarían a normalizarse a partir de la segunda quincena de enero de 2022.
Consultado por las previsiones para la primavera, Monjelat adelantó la próxima estación viene con precipitaciones normales aunque consideró que “la escances de precipitaciones con las que se va a terminar el período invernal no será muy satisfactorio”. Y aportó: “lo ideal sería salir del invierno con 60-70 mm pero reestructurar los perfiles de humedad le va a costar bastante a nuestra superficie”.
Por último, el director de Caza Tormentas del Sur pronosticó una primavera con temperaturas acordes a la época del año. “No tenemos situaciones con temperaturas explosivas. Dentro de esa normalidad, nuestra zona está siempre dentro de la probabilidad de alguna helada tardía”, sintetizó y no descartó algunas heladas durante comienzos de octubre.
Fuente: Infosastre.com.ar