No me hagas trampas. Por favor, al menos por una vez, no me hagas trampas.
No te inscribas para una vacuna con un juramento en el que engañas a todo el mundo diciendo que tenés un riesgo de vida, sólo para tener primero la vacuna.
No me hagas trampas, porque también se la haces a mucha gente que cree que sos un buen tipo, o una buena mina.
No me hagas trampas, te lo suplico. Porque de las trampas vivimos muchas veces en este país.
No me hagas trampas, porque tus hijos, están convencidos que sos un buen padre o una buena madre, o un buen hombre o una buena mujer y si se enterasen de lo que estás haciendo, les dolería el corazón.
Estoy entre indignado y por momentos, decepcionado, de lo que nos pasa, de lo que te pasa, de lo que me pasa.
No me hagas trampas, te lo suplico. Esto no es un sálvese quien pueda, esto es, o debería ser, un te ayudo para que me ayudes.
Pero, adonde fuimos a parar? Mentir en una declaración jurada para tener la vacuna antes que el otro? No me hagas trampas, ante la mirada de los demás. Ante la mirada de Dios,
no te hagas trampas, por mí, por ellos…. Por vos!
no te hagas trampas, por mí, por ellos…. Por vos!
Sabés? Te van a pinchar, te vas a salvar, pero vas a tener que vivir con la otra realidad que nos rodea. Vas a tener que vivir con la oportunidad de vivir que le quitaste a un tipo con patologías, que sí merecía la vacuna antes que vos, que estabas sanito pero lleno de esa viveza burda, barata y desleal que muchos llaman “criolla”. Como si el verdadero criollo argentino fuera el reflejo de lo que sos vos al hacer esto.
Vas a tener que vivir en silencio con la muerte de gente que peleó lealmente, que esperó su turno para recibir ese pinchazo de vida que es una vacuna que todos esperamos, incluso tus hijos, tus hermanos, tus amigos, tus tíos.
Tengo varias heridas ya en esta guerra, en esta batalla, Incluso, tengo golpes como periodista, Apurones, presiones, llamaditas para que me calle o para que cambie tal o cual cosa. Me dan lástima.
Te cuento algo? A vos! Al que hace trampas. Carolina Medina no era mi amiga. Sí, una estupenda compañera con la que hice la primaria y la secundaria, Marcelo, su esposo, también. No se puede ser amigo de todo el mundo, pero tuve la suerte de conocerlos y muy de cerca.
Caro tenía patologías, y esperaba su vacuna sin aprovecharse de su militancia y de su lucha. Caro, por su actividad, estaba cerca del poder, nunca lo usó. Esperaba su turno. Mi compañera, con quien me unía una relación maravillosa, murió esperando su turno. Como miles más en este país. No les llegó a tiempo, y no me voy a poner a ir más al hueso, porque hoy no corresponde. Ya tendré tiempo.
Pero vos, vos no me mientas. No me hagas trampas. No te inscribas alegando riesgos que no tenés, porque para salvarte, arriesgas una vida más, le hacés trampas, te cagás en el resto, querés que te lo diga más claro?
No me hagas trampas, así el país se hunde, así ayudás a que nos convirtamos en lo que somos, por hechos, no por culpa de los demás.
Una declaración jurada es una manifestación escrita o verbal cuya veracidad es irrefutable.Pero si le fallas a tu palabra, a tu integridad, a tu esencia, quiere decir que no vales
nada. Y no sólo eso, también le fallás al que realmente vale.
No me hagas trampas, ni se la hagas a tus hijos o a tu gente, Con ellos vas a vivir toda la vida, pretendiendo hacer que nada pasó, en medio de gente que ya no vive… ya no vive por vos.