Un Burrito para que Boca arranque – Dijo que está muy agradecido a Boca y a Carlos Bianchi por haberlo traido de Brasil. Volver al lugar de los hechos.
A ese estadio vacío de gente, pero aún cargado emocionalmente. Por esos goles de Juan Manuel Martínez que todavía repiquetean en las gargantas de los hinchas de Boca, aquellos que quedarán grabados a fuego en el verano y en su historia personal, claro. Será inolvidable semejante bautismo azul y oro -más allá de esa ocasional camiseta violeta que lució en el clásico contra Independiente- para el Burrito . » Fue un debut soñado.
La verdad, me fue mejor de lo que esperaba», confiesa ante Clarín bajo las tenues luces del José María Minella, testigo de una presentación a la altura de las expectativas que generó su incorporación. A fin de cuentas, este rionegrino de 27 años se corporizó en la estrella del mercado de pases. ¿O acaso no estuvo en los planes de casi todos los grandes?
» Uno siempre fantasea con un partido así, con destacarse y meter goles. Pero no priorizo lo individual. El equipo es todo. Y me voy feliz porque tuvo volumen de juego e intensidad, que era lo que pretendía el técnico. De todos modos, no hay que olvidarse de que no hay tres puntos en disputa La hora de la verdad es el 9 de febrero», dice Martínez, casi de acuerdo con el discurso de Carlos Bianchi, que suele minimizar estos amistosos.
-Pero para el debut de Boca en el Torneo Final faltan 13 días y ahora se vienen dos Superclásicos …
-Te repito, lo importante es el partido con Quilmes. Hoy no estoy pensando en River.
-A partir de esta presentación, la presión será más grande. Te van a pedir goles todas las fechas.
-Y yo estoy preparado para asumirla y para que el técnico me tenga en cuenta. Después, los goles se dan o no, pero lo más importante es dejar todo en la cancha, mostrar el mayor de los compromisos.
-Por ser tu primer partido del año, estuviste muy rápido, ¿no?
-Hasta yo me sorprendí del nivel que mostré. Por los pocos entrenamientos que tuve, pensé que iba a estar mucho más duro. Pero me sentí muy bien en todos los niveles, en el físico y el futbolístico.
Cuarenta y un días habían pasado desde el último partido del Burrito , bien lejos de Buenos Aires. En verdad, fueron un puñado de minutos, apenas tres, en la final del Mundial de Clubes, del otro lado del planeta. Martínez reemplazó al peruano Paolo Guerrero en el desenlace de Corinthians-Chelsea, que terminó con el título intercontinental en poder de los paulistas. Todo un síntoma de lo poco y nada que jugó en tierras brasileñas.
«Tener la posibilidad de jugar para mí era muy importante, algo que en Corinthians no se me daba. Ese fue uno de los motivos por el cual quería volver a la Argentina. Y sobre todo, porque se trataba de Boca, un equipo muy grande, y por Carlos, que siempre me dijo que me quería. Yo le estoy agradecido a él y al club, que hizo un esfuerzo muy importante. Y ahora tengo que devolver esa confianza dentro del campo de juego. Si es con goles, mejor», apunta.
-¿Y qué te manifestó Bianchi antes de entrar a la cancha?
-Que asista, que llegue al gol, que trate de jugar simple y arriesgue. En definitiva, las cosas que tiene que hacer un delantero. Uno tiene que cumplir con todas esas consignas. Si se da el gol, mejor, porque es un plus de confianza. Y si no, mucho sacrificio. Porque, a la hora de la marca, los delanteros somos los primeros defensores.
-Silva dijo que era un gusto tener un socio como vos en el ataque. ¿Es el compañero ideal?
-Con Santiago nos entendemos de memoria. En el primer gol, me da la pelota, arrastra marcas y me deja mano a mano. En el segundo, también se lleva a los rivales, y eso genera que pueda quedar de frente con el arquero. Son cosas que, por ahí, la gente no observa. Y después, cerró el partido con una gran definición de zurda. Hicimos todos los goles con el pie izquierdo, je.
-Menos mal que no se trata de tu pierna hábil.
-Siempre es importante tener recursos y opciones para poder definir. A veces, las situaciones del juego te llevan a resolver con la pierna menos canchera. Por suerte, las dos que tuve de zurda terminaron entrando.
-Y a propósito de la dupla que formás con Silva, mucho se habló de la reinvención de Bianchi, ¿no les puede jugar en contra la comparación con Guillermo y Palermo?
-No, de ninguna manera. Nosotros no pensamos en lo que hicieron ellos, sólo en trabajar de la mejor forma para que, cuando termine el semestre, Boca quede lo más arriba posible. Tenemos tres torneos por delante.
Se despide Martínez de estas arenas, después de someterse a la cámara de Clarín y a la de una pareja de recién casados rezagada en la platea. Ella y él se llevan una memorable postal para su álbum. El Burrito , también.
