El Sub Comisario Emanuel Ñañez, dialogó con este medio, sobre el recurrente tema de las fiestas clandestinas de cada fin de semana, un tema que se repite, sin solución a la vista.
«Con las fiestas clandestinas, el tema es complejo y recurrente cuando la juventud y los no tan jóvenes se juntan en algunos lugares luego de los horarios permitidos. Muchas veces nos vemos desbordados», explicó el uniformado.
«Nosotros realizamos recorridas durante la noche y en ese lapso se junta gente en un lugar u otro gracias a las redes sociales. Uno trata de trabajar en prevención pero a veces no es suficiente. A veces, al llegar, hay un gran número de personas y se nos hace difícil controlarlo porque somos pocos. lo hacemos de la mejor manera posible dentro de los recursos disponibles. Por las noches somos 4, 5 o 6 policías», se justificó quien está a cargo de la Comisaría IV y agregó: «Acá hay un tema de responsabilidad individual. Y de las familias. Muchas veces nos piden a nosotros que controlemos lo que no se controla puertas para adentro. Ahí hay que apuntar. La gente debe tener un pensamiento solidario con los demás. Es complejo y no es fácil de abordar y solucionar un tema como éste».