– El analista Alejandro Sammartino aseguró que otros países «están creciendo a tasas increíbles» gracias al arrendamiento de tierras y destacó que desde el sector señalaron que «lo mejor de 2012 es que ya terminó». El analista Alejandro Sammartino destacó el arrendamiento de tierras para el productor lechero y aseguró que otros países «están creciendo a tasas increíbles» gracias a que «han tomado conciencia de la oportunidad que existe». «El valor de la tierra es un valor de mercado y que vean como un factor negativo que el productor tenga como opción arrendar la tierra me parece poco válido», dijo en declaraciones a Infocampo Eadio, que se emite por Splendid AM 990. En ese sentido, Sammartino señaló que «es un factor que hay que seguir teniendo en cuenta porque los modelos hacia futuro de producción tendrán que considerar eso. Está pasando en el mundo». «La Argentina termina prácticamente con el mismo nivel de producción de leche que en el 2011, estamos hablando de alrededor de 11.500 millones de litros, y lo vemos como un festejo porque no tenemos capacidad instalada», siguió, al tiempo que declaró que «en otros países donde han tomado conciencia de la oportunidad que existe, que vieron ese boleto de lotería que dio el mundo a la lechería, están creciendo a tasas que son increíbles. Uruguay en los últimos años creció a tasas del 20%, justamente por la intensificación de sus modelos y por el costo de oportunidad de la tierra que están teniendo. Nueva Zelanda está creciendo a tasas del 5, el 6, y este año fue del 8%». Paralelamente, el analista recordó que «la intensificación está llegando a la Argentina para quedarse y la última década ya es prueba de ello. Los niveles de producción por hectárea han crecido en algunos modelos increíblemente. Ya hay modelos donde alcanzan 20 mil litros de leche por hectárea, cuando en promedio son 7000. Es notable el nivel de desempeño productivo que están teniendo». Consultado acerca de cómo termina el sector el año 2012, el director de Infortambo disparó: «La mayoría de los productores a los cuales les hice una encuesta de fin de año sobre balance y perspectiva, dijeron que lo mejor de 2012 es que ya terminó». «A un año donde se comenzó un lento deterioro de los márgenes económicos y donde la única manera de combatir la inflación era aumentando la producción para diluir los costos fijos, empezó a no acompañar el clima con las inundaciones y la sequía, con lo cual hay productores complicados con un quebranto económico financiero grave. Así que estamos hablando de una lechería que debería estar viviendo una fiesta, pero hoy pretende olvidar rápidamente este 2012», concluyó Sammartino.