Por Francisco Díaz de Azevedo
Adrián Sagripanti (51), Aurelio Leiva (47) y Andrés Mendoza (36), son contratistas rurales de la localidad de Montes de Oca.
Por el coronavirus, y las normativas y protocolos, están pasando una verdadera pesadilla en Salta desde hace una semana.
Los tres productores, viajaron al norte desde Montes de Oca a trabajar en la cosecha de maíz. Ya habían estado en Salta meses atrás por el poroto y la soja.
Esta vez su destino era Chorroarín, cerca del Tunal. Pero nunca pudieron llegar porque al arribar al límite con esta provincia, comenzaron a vivir una historia para el olvido.
“Al llegar al límite con Salta, nos detienen, mostramos los permisos nacionales y el permito de Salta para ingresar a la Provincia y no nos permiten ingresar”, señaló Adrián Sagripante por teléfono con este medio, desde la habitación de un hotel en Salta Capital.
Y sigue su relato: “Nos pidieron documentación y envié los datos por correo y planillas. Varias horas después, nos contestaron que sólo se puede ingresar a la provincia haciendo la cuarentena en Salta Capital en un hotel y ahí hacer el hisopado. Así que nos fuimos para allá, después de haber pagado el hotel. Llegamos a las 3 de la mañana del viernes a la capital. Informamos que nos habían mandado, nos hacen el registro porque no sabían nada y un patrullero nos escoltó al hotel. Al día siguiente, esperábamos el hisopado, no pasaba nada así que empecé a contactarme con amigos. Finalmente, tras pagar, nos sacaron la muestra que nos da positivo a los tres. Nos desesperamos, veníamos de una zona sin contagios, no podía ser”.
Ni Adrián, ni Aurelio, ni Andrés tenían síntomas y habían estado sólo en contacto con sus familias en Montes de Oca, localidad santafesina sin coronavirus.
Adrián continuó el relato: “Llamamos a nuestras familias y a su vez alguien del Gobierno de Salta se contactó también con ellos. Al enterarse de la noticia, la Municipalidad de Montes de Oca logra hacerle el hisopado a 8 miembros de nuestra familia y a todos les dio negativo. Ahí empezaron nuestras dudas”.
Encerrados
Pasaban los días en el hotel, y sin poder salir de sus habitaciones, los tres contratistas empezaron a hacer trámites. Algo no les cerraba. “Empezamos a gestionar otra prueba y no teníamos respuestas. Entonces, por un amigo, conseguimos un laboratorio confiable de Salta (Katz Imac). Me tomaron la muestra el pasado miércoles (15) y me da negativo el jueves y a la gente con la que trabajo les llega el informe el viernes con los resultados también negativos. Ya teníamos 11 positivos a 3 negativos”.
Sagrpanti comenzó las tratativas para irse del hotel y continuar la cuarentena en el campo. “No puedo pagar $ 8000 por día teniendo el campo para hacer la cuarentena. Con esos resultados, tenemos 11 negativos contra 3 positivos. Se lo dije a la enfermera y le pedí que informe eso al respeto del personal. Le dije que nos saque de acá porque nos íbamos a contagiar. No tuvimos noticias, seguimos en el hotel y seguimos en el mismo lugar”.
Les consta si en ese hotel hay pacientes con Coronavirus?
“A este hotel nos mandaron porque supuestamente tenemos coronavirus. Así que creo que hay gente infectada acá”.
Cómo los atienden en el hotel?
“No tenemos contacto con nadie. Nos golpean la puerta cuando nos traen la comida, tenemos que esperar un minuto y después abrir. Estamos encerrados en una habitación de 4 x 3 y no nos dejan salir ni al pasillo. Por momentos nos agarra la desesperación. Les pedimos alcohol porque no estamos contagiados y no queremos contagiarnos pero nos dijeron que no tenían. Le dije que le daba dinero para que nos compren y nos dijeron que no pueden recibir dinero. Contacté a un amigo para que nos traiga alcohol al Hotel y así poder desinfectarnos. Aparte, nadie nos midió nunca la fiebre. No tenemos tos, no tenemos resfrío, no tenemos nada de nada”, cerró diciendo con desesperación Sagripanti.