– El trigo mantuvo una tendencia fluctuante en los mercados externos durante los últimos días. Sin embargo, tras varias jornadas de suba, una toma de ganancias limitó el potencial de recuperación de las cotizaciones. La preocupación por la demora en la siembra de invierno en Ucrania y Rusia y el incremento en la demanda mundial hacia las variedades de alta calidad impactó positivamente en los precios, al igual que el débil panorama productivo sudamericano.
En Chicago se amplió el diferencial entre los contratos de trigo blando y duro en un 7% a lo largo de la semana, reflejando los problemas de calidad de la última campaña. Al llegar el viernes las posiciones con entrega en diciembre ajustaron a u$s 254,3/ton en los futuros de trigo blando y u$s 279/ton para el cereal rojo duro de invierno, tradicional del mercado de Kansas. Estados Unidos mantiene holgados stocks, pero a nivel mundial el incremento del consumo ha logrado absorber los buenos resultados de la última cosecha.
La siembra en el hemisferio norte continúa avanzando, aunque no exenta de dificultades. En Estados Unidos los trabajos se beneficiarán con la llegada de lluvias intermitentes durante los primeros días de la próxima semana, que mejorarán las condiciones de humedad de los suelos. En tanto, en Europa la siembra ya ocupa cerca de la cuarta parte del área proyectada. Las excesivas precipitaciones en el este del viejo continente han dado una tregua durante los últimos días, permitiendo recuperar parte del tiempo perdido. No obstante, se descuenta que la producción de Rusia ya no podrá superar a la obtenida este año.
Los países importadores, entre los que se destacan Egipto, China y Brasil, reaccionan ante cada caída del precio con incrementos en la demanda. El primero de ellos ha comenzado 11 licitaciones de compra en los últimos tres meses, buscando complementar su producción local con cereal importado. En su última incursión en el mercado internacional durante esta semana se retiró sin efectuar compras, quedando a la espera de una caída de los valores con el ingreso de la oferta del segundo semestre de la campaña. Otro de los países con presencia en el mercado mundial durante los últimos días fue Japón, que adquirió variedades de alta proteína procedentes de Estados Unidos, Canadá y Australia.
Sin embargo, con la posible excepción de Australia, no hay grandes expectativas de que la oferta que resta por ingresar esta campaña al comercio internacional sea abundante. El ciclo de los cultivos en Sudamérica sufrió del clima seco y las heladas del mes de julio, resultando en un balance seguramente deficitario a nivel continental. Esto significa que Brasil necesitará importar unas dos millones de toneladas desde el hemisferio norte, afrontando costos mayores a los habituales. Según la última estimación de la CONAB, la producción del país vecino se ubicará en 4,8 millones de toneladas, con fuertes pérdidas en el estado de Paraná.
En nuestro país el mercado de trigo recobró cierto protagonismo con otra pronunciada suba de las cotizaciones en el segmento disponible. Los precios estimativos de la Cámara Arbitral de Cereales superaron la barrera de los $ 3.000/ton, aunque dependiendo de las condiciones de calidad, entrega y pago de la mercadería los valores contaban con margen de mejora en distintas localidades del interior, alejadas de la plaza Rosario. La exportación continúa retirada de la operatoria y focalizada en el nuevo ciclo, mientras que la industria se disputa los últimos lotes.
La urgencia de algunos molinos en la búsqueda de materia prima para cubrir el empalme de cosechas incrementó los precios hasta niveles récord, duplicando los valores internacionales. En los últimos días se pagaron u$s 500/ton con entrega antes del 30 de octubre en Carcarañá, aunque ese valor mejoraba hasta u$s 570/ton en Venado Tuerto. En otros puntos del país se pagaron hasta $ 4.000/ton por mercadería en condiciones Cámara, cifra que no tiene antecedente alguno en nuestro país.
La escasez de trigo se traduce en una elevada volatilidad en los futuros cotizantes en el mercado a término de Buenos Aires. Por ejemplo, en la rueda del jueves se registró una suba de u$s 60/ton en la posición con entrega en octubre, quedando al cierre en u$s 590/ton. Este valor se incrementó el viernes hasta u$s 630/ton. Se trata del registro histórico más alto para un contrato en período de entrega en dicho mercado.
Parte de la suba de los precios se explica en las pobres perspectivas de la nueva cosecha, castigada por la falta de lluvias en las regiones productoras del centro y norte del país. Según el informe semanal del Ministerio de Agricultura, el 23% de la superficie se encuentra en condiciones regulares y un 8% en situación mala. No obstante, lluvias dispersas a lo largo de la zona núcleo durante los próximos días mejorarían el panorama general de los cultivos, además de favorecer la implantación del maíz. Los pronósticos meteorológicos anticipan que las precipitaciones se extenderán hasta el día lunes.
El consenso mayoritario de los participantes del mercado proyecta una cosecha de entre 9 y 10 millones de toneladas, apenas superior a la obtenida el año pasado. En consecuencia, el saldo exportable no logrará recuperarse y la oferta buscará hacer valer su escasez permaneciendo retraída. En plaza Rosario se pagaron durante los últimos días entre u$s 240 y hasta 260 por tonelada por trigo en condiciones Cámara con entrega entre diciembre y enero. Estos precios son aún más elevados para la entrega diferida hasta los meses subsiguientes.
Hasta el momento los exportadores compraron unas 750.000 toneladas de trigo nuevo, la quinta parte del volumen que tenían adquirido a la misma fecha del año pasado. Entre los últimos días de septiembre y principios de octubre se negociaron unas 150.000 toneladas del cereal, según datos de la Dirección de Mercados Agrícolas. El ingreso de los primeros lotes de la nueva cosecha representa una amenaza estacional para los precios que los vendedores deberían tener cuidadosamente en cuenta, aunque el ajustado saldo que se espera para el total de la campaña asegurará valores relativamente elevados en perspectiva histórica al menos hasta el ciclo 2014/15.
Fuente: Prensa BCR
