Los trabajos en la Planta de Tratamiento no se detienen.
Pasado un período en el que se estuvieron haciendo pruebas con las cápsulas, se comenzó con la adecuación del primer módulo de disposición final de las mismas, situado en el sector oeste del predio.
“Primeramente, se compactó el lugar, luego se colocó ventonita, se volvió a compactar el sitio y finalmente se colocó una impermeabilización. Luego de eso, se colocaron 30 centímetros de tierra compactada y es allí donde se empezarán a disponer las cápsulas”, comenzó manifestando María Lina Pagliano, desde el Área de Medio Ambiente.
Dicho módulo, tiene 100 metros de largo x 10 de ancho. “Las cápsulas que tenemos en un sitio transitorio, se van a ir trasladando, de a poco. Como máximo, se van a colocar dos cápsulas, una arriba de la otra, porque es la capacidad portante que tiene el suelo y luego, arriba de cada cápsula, se coloca tierra, principalmente para que no le afecte la radiación de los rayos ultravioletas”, explicó la ingeniera.
“Ese es el relleno sanitario, donde se coloca el rechazo de los materiales. Por ahora, el de los materiales secos que llegan a la Planta. En un futuro, será el rechazo de los materiales húmedos también. La idea es producir la menor cantidad de cápsulas posibles para que el sitio aumente su vida útil. Por eso siempre apelamos a poder tener buenos materiales para reciclar y que el rechazo sea lo mínimo posible”, remarcó.
“En la actualidad, se están haciendo, por semana, dos cápsulas de una tonelada y media aproximadamente”, acotó la profesional.
Separación domiciliaria
“Es el eslabón principal de toda la cadena de Gestión Integral de los Residuos. Siempre lo remarco porque es así. Si la gente participa más, tenemos menor volumen de rechazo y mejor calidad de material para poder reciclar y que vuelvan al proceso productivo”, señaló Pagliano.
“Siempre apuntar a esto de la economía circular y no de la economía lineal. Si yo compro algo y lo tiro, eso sería economía lineal. Pero si yo compro algo y vuelve al proceso productivo, se transforma en otro material, eso sería economía circular. Y además es apuntar al cuidado de los recursos naturales”, argumentó.
“A la Planta, estarían llegando unas ocho toneladas semanales de residuos, de las cuales cinco se comercializan, es decir, vuelven al proceso productivo y las tres restantes se están haciendo rechazo y tienen como fin la cápsula”, resaltó María Lina.
“Ahora y dada toda esta situación, la cantidad de volumen de residuos ha disminuido notablemente. No solamente los residuos húmedos, sino también los residuos secos, por lo que estamos en un período extraño, viendo como nos vamos acomodando. Por supuesto que en la Planta también hay protocolos de actuación ante esta pandemia”, dijo en relación al trabajo en la acualidad.
Para cerrar, la ingeniera soltó: “La idea es siempre apelar a que la gente siga separando sus residuos y así aportamos todos al medio ambiente”.