La Asociación Bancaria emitió un comunicado a los medios de prensa en relación a los hechos acaecidos a nivel nacional en los últimos días.
A continuación, lo compartimos:
Durante los últimos días, hemos asistido a una verdadera cacería mediática sobre los bancarios y nuestro sindicato. Se llegó al límite de hostilidades impensadas para indisponer a la sociedad y particularmente a los jubilados, contra los trabajadores y contra nuestra organización.
La excusa perfecta que buscaban para tal fin y encontrar un chivo expiatorio fue el
conglomerado de gente apiñada en la puerta de las sucursales, dando por tierra el
esfuerzo de una cuarentena ejemplarmente cumplida por la sociedad.
Se dijo que los bancarios habíamos presionado para no ser actividad esencial. Se dijo que no queríamos trabajar. Se dijo que las colas en las casas de los bancos era nuestra responsabilidad. Y se dijo, siempre citando fuentes oficiales y nunca dando nombre de esas fuentes, de la indisposición del presidente contra el presidente del Banco Central, el titular del ANSES y el Sindicato Bancario. Desde ese lugar parecía que algunos buscaron el linchamiento público.
Pues bien, queremos decir lo siguiente:
El gremio bancario siempre fue solidario con los jubilados. Por ejemplo, fue uno de los sindicatos que encabezó y puso el cuerpo cuando en 2017 a los jubilados les arrebataban sus derechos, mientras que muchas de las voces convertidas hoy en sus supuestos defensores guardaron un silencio atronador.
La determinación de actividad esencial corresponde al presidente de la Nación. No a los trabajadores bancarios y su sindicato en algún tipo de negociación, que no existe.
Como todos sabemos, un Decreto de Necesidad y Urgencia, más en una pandemia sin control, tiene cumplimiento de orden público obligatorio.
Por lo que dan cuenta varios medios, el presidente decide estas cuestiones con su comité de asesoramiento de sanitaristas e infectólogos. Al determinar la situación del sector financiero, según esas mismas fuentes, la medida de no incluirlo fue debido a la mala experiencia de los países europeos, donde los bancos siguieron abiertos en su totalidad y sin restricciones siendo plataformas de contagio.
La responsabilidad de la apertura de los bancos no es responsabilidad ni de este sindicato ni de sus trabajadores. Las consecuencias de dicha apertura son materia de estudio sanitario en el marco de la política de aislamiento y en el contexto de los problemas que tiene que analizar el Poder Ejecutivo.
Los bancarios no somos los dueños de los bancos para determinar en qué condiciones se atiende a los jubilados. Eso es responsabilidad de los banqueros, no de los trabajadores. Pero también nos quisieron hacer responsables de eso. Es más fácil hablar de los trabajadores que enfrentarse con las grandes cuentas de publicidad de los bancos.
Los bancarios tampoco somos los que programamos los pagos. Sólo atendemos al público que va a cobrarlos.
LOS BANCARIOS NO ARMAMOS LOS CRONOGRAMAS DE PAGO NI SOMOS LOS QUE PONEMOS, de una vez, sin comunicaciones claras, 3 MILLONES DE COMPATRIOTAS EN LA CALLE.
Respecto a las supuestas fuentes oficiales (sin determinar) que aseveran un enojo del presidente: es fácil esconderse en un supuesto y no dar nombres. El presidente de los argentinos, Alberto Fernández, ha manifestado al secretario general de nuestro sindicato que él era consciente que los bancarios trabajamos y cumplimos nuestra obligación.
No vendría mal que el presidente de los argentinos reconozca el esfuerzo de los bancarios y de esta organización en este momento difícil. No sólo porque atendimos cuando el gobierno decidió el pago de jubilados con horario extendido, hasta que se terminó la plata en muchos casos. También estuvimos sábado y domingo trabajando en jornada extendida, en todos los rincones de la Patria, a veces casi sin público, pues hay innumerable cantidad de sucursales que no CURSARON NI UN SOLO PAGO. Otras hicieron pagos mínimos.
Ahora nos enteramos por los medios que se abriría el Jueves Santo, feriado. Esperemos que hagan un cronograma correcto, acertado para que no pase lo mismo que este fin de semana. Para que nuestros compañeros puedan cumplir con las obligaciones de su fe religiosa y con sus familias poder pasar la Semana Santa en paz.
También exigimos el pago de las horas extras bajo el régimen de feriado, sábados y domingos, es decir, al 100% del valor normal de la hora, como así también se otorguen todos los elementos y respeten todos recaudos sanitarios para el cumplimiento de nuestras obligaciones. Incluso la distancia interpersonal entre los trabajadores, en relación a sí mismos y a los jubilados, y éstos entre sí. Este recaudo debe cumplirse también entre las cajas.
Requerimos de la necesaria seguridad. NO ES RESPONSABILIDAD DE LOS BANCARIOS LO QUE PASA EN LA CALLE, EN LA FILA DE UN BANCO. Es responsabilidad de la autoridad pública.
Finalmente, sostenemos dos principios para salir rápidamente de esta situación:
a) En lugar de declarar sólo actividad esencial, deberían declarar al sistema financiero SERVICIO PÚBLICO como corresponde y
b) ANSES debería imponer la carga del pago a jubilados también a aquellas entidades que en esta pandemia y en esta crisis miran para otro costado; obligándolas a asumir la carga pública de pagar todos los beneficios de la seguridad social.
Felicitamos y agradecemos a todos los bancarios que realizan trabajo remoto, a los compañeros que aun con enfermedades fueron a cumplir tareas internas desde el primer día para garantizar la cadena de pagos y las cargas de cajeros automáticos.
A todas y todos los compañeros que fueron a cumplir una vez más con nuestros jubilados y nuestros compatriotas que cobran la AUH.
Es vergonzoso que quieran cortar el hilo por lo más delgado: Los trabajadores y su organización gremial.
LOS BANCARIOS SIEMPRE FUIMOS SOLIDARIOS CON LOS JUBILADOS, ESTUVIMOS TRABAJANDO.
NO SOMOS QUIENES DETERMINAMOS QUE ACTIVIDAD ES ESENCIAL O NO.
NO SOMOS LOS DUEÑOS DE LOS BANCOS PARA DETERMINAR EN QUE CONDICIONES SE ATIENDE A LOS JUBILADOS.
NO SOMOS AUTORIDAD PÚBLICA PARA AYUDAR A QUE LA GENTE NO SE AMONTONE EN LA CALLE. MUCHO MENOS SOMOS LOS QUE ARMAMOS LOS CRONOGRAMAS DE PAGO.
NO SOMOS LOS QUE EL VIERNES ÚLTIMO PUSIMOS 3 MILLONES DE PERSONAS EN LA CALLE SIN COMUNICACIONES CLARAS.
SOMOS LOS QUE TRABAJAMOS Y DAMOS LA CARA.
QUE QUEDE CLARO…