– Prácticamente no se registraron lluvias en todo el fin de semana en la principal región productora, lo que complica aún más a un cultivo que ya estaba en una situación problemática por los niveles bajos de humedad de los suelos.
«Si no recibimos lluvias en las próximas dos o tres semanas, vamos a empezar a preocuparnos por los rendimientos», dijo David Hughes, quien administra 7.000 hectáreas agrícolas en la provincia de Buenos Aires, la cual concentra cerca de la mitad del trigo que se produce en el país.
El productor dijo que las heladas que se reportaron en las últimas semanas por el momento no suponen una amenaza a los cultivos ya que éstos se encuentran en una etapa demasiado temprana como para ser afectados por las bajas temperaturas. Pero la escasez de agua se está convirtiendo en una preocupación.
La mayor parte de los envíos al exterior de trigo se destinan Brasil, donde la demanda de importación está creciendo luego de que su propia cosecha del grano resultara dañada por heladas.
La producción de trigo argentino del ciclo 2013/2014 alcanzaría los 12 millones de toneladas, desde los 10 millones registrados en la temporada previa, de acuerdo con el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA).
Las plantas de trigo que comenzaron a emerger en los vastos campos agrícolas necesitan precipitaciones para crecer, pero los agricultores están decepcionados por el clima seco que se está registrando últimamente.
«El cinturón triguero no recibió nada o casi nada de lluvia durante el fin de semana», dijo Anthony Deane, titular de la consultora de clima Weather-Wise Argentina. El meteorólogo dijo que se espera que toda el área triguera reciba precipitaciones sustanciales este mes, lo que ayudaría a evitar pérdidas en el cereal.