– El Gobierno había dicho que sería de 32,1 millones, pero contaba producción que no se destina a la comercialización. Pese a los pronósticos oficiales, que hablaban de una cosecha récord de maíz, los números de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires arrojaron una baja del 7% en el área. La cosecha maicera para el caso del grano comercial finalizó con una producción de 24,8 millones de toneladas, con un rendimiento promedio nacional de 7.270 kilos por hectárea y con pérdidas de área que han alcanzado un valor cercano al 7%, según el informe.
El trabajo indicó que el área implantada ronda los 3,67 millones de hectáreas, aunque restan levantar algunos cuadros maiceros en el norte cordobés, centro este de Entre Ríos y en el sudeste de Buenos Aires.
El Ministerio de Agricultura preveía que la cosecha iba a ser de 26,1 millones de toneladas, y luego la elevó a 32,1 millones. Pero según los especialistas, contabilizaba producción que no se destina a la comercialización.
Los especialistas admiten que la campaña maicera se vio condicionada por los excesos hídricos que comenzaron tras haberse iniciado la siembra y también por la severa sequía que le pegó a los maizales entre los meses de enero y febrero. El exceso de lluvias incidieron fundamentalmente a los lotes de maíz ubicados en mayor medida en el oeste y centro de Buenos Aires y también en el sur de Córdoba, hecho que repercutió sobre la productividad y también el área de siembra.
La fuerte sequía que se registró durante el verano produjo, según los técnicos de la bolsa porteña, «mayores pérdidas de potencial de rinde y de superficie en el extremo noroeste del área agrícola nacional».
También los bajos registros términos perjudicaron a los lotes sembrados en el centro norte de Córdoba, donde se registraron heladas tardías. Algo similar ocurrió en el centro este de Santa Fe y centro este de Entre Ríos, donde las heladas tempranas registradas afectaron los rindes maiceros potenciales.