Un nuevo informe sobre la salud de Alejandro Garnero, podría dar una luz de esperanza para someterlo finalmente a juicio penal.
El hijo de Gloria Brero, detenido e imputado por el asesinato de su madre en 2017, había sido declarado inimputable del delito que se le atribuyó, tras las pericias médicas y psiquiátricas realizadas en 2017.
Solicitados por el Fiscal Dr. Carlos Zoppegni, nuevos estudios revelarían una mejoría en «Liendo», lo que podría desencadenar, en que, por fin, sea sometido a las audiencias pertinentes.
«Hace poco salió el último informe que dice que hay una leve mejoría en su salud atento a la medicación pero este informe no se expidió claramente para que pueda ser factible o no de asistir a las audiencias. Solicitamos nuevos exámenes para ver si podemos someterlo a un juicio penal y en ese proceso penal estamos pidiendo la absolución por ininputabilidad y una medida de seguridad, pero para ello, él tiene que estar presente», explicó Zoppegni a este medio y agregó: «El informe habla de una mejoría, pero hay que evaluarlo y chequearlo bien y esto habitaría para que Garnero pueda asistir a la audiencia».
A golpes
La arquitecta Gloria Brero de Garnero, de 65 años, fue hallada a las 18 horas del martes 3 de enero de 2017 muy golpeada en su vivienda de El Trébol. Presentaba heridas en la cabeza, hombros y escoriaciones en otras partes del cuerpo. Inmediatamente fue llevada al hospital local y, a raíz de la gravedad de su estado, derivada al Sanatorio Britanico de Rosario donde falleció al día siguiente.
La investigación apuntó contra su hijo Alejandro, que fue hallado por personal de emergencias que llegó a la vivienda mientras él intentaba lavar a su madre, sentada sobre el inodoro. Luego de avisarle a su padre que su madre se había descompensado luego de caerse en el patio de su casa, desapareció mientras trasladaban a la víctima al hospital.
Garnero detenido una semana después en un campo de la familia donde había logrado esconderse de una intensa búsqueda policial. Para entonces se había establecido que los golpes que habían matado a su madre no eran compatibles con un accidente y él estaba en el centro de las sospechas.
Luego de ser detenido e imputado, Garnero fue sometido a pericias psicológicas y psiquiátricas dado lo inverosímil de su relato ante los investigadores.
Tras un informe de la junta de salud mental que lo evaluó, el juez santafesino Jorge Patrizi lo declaró inimputable del delito que se le atribuyó: homicidio agravado por el vínculo. En ese marco, el abogado que representa a la familia como querellante, Martín Durando, pidió que se cotejen los resultados de la junta de salud mental con los de un psiquiatra que actuó como delegado técnico de la parte querellante.
El fallo del juez Jorge Patrizi se había basado en un informe de la junta especial de salud mental que, entre otros conceptos, indicó que el acusado, Alejandro Garnero, «presentaba una enfermedad de tipo psicótico, probablemente esquizofrénico», a la vez que tenía antecedentes de haber escapado de una clínica psiquiátrica tras una semana de internación.
