Hace tiempo que el país atraviesa y sobrelleva una profunda crisis socioeconómica que repercute en todos los sectores de la sociedad y que en las últimas horas se profundizó con una devaluación que puso en jaque en muchísimos hogares, la posibilidad de llevar un plato de comida a una mesa o de seguir sosteniendo el empleo.
Al respecto, el director de Desarrollo Comunitario, Carlos Lépore, habló de la situación y de la respuesta que el Municipio está dando a esas personas. “Es lamentable que tengamos que vivir un momento como éste pero lo tenemos que afrontar y estamos colaborando con un porcentaje importante de familias que tienen problemas de alimentación. Estamos tratando de resolver esas cuestiones vitales como comida y leche para los chicos”, reflexionó.
El funcionario contó que en el último tiempo se acrecentó la solicitud de ayuda a personas y por ende, el presupuesto que dispone el municipio. “Hay más familias que necesitan y otra cuestión es el aumento desmedido de los precios”, afirmó.
Respuesta a la crisis
Si bien el municipio sufre la crisis del país, la austeridad que siempre lo caracterizó, el ordenamiento y el equilibrio económico posibilita que hoy por hoy, pueda hacer frente a las necesidades de la comunidad, no sólo de las personas en particular sino de las instituciones. “Siempre lo repito, ni el Intendente ni el secretario de Haciendo, me pidieron que limite este tipo de acciones. Estamos tristes por lo que está pasando y por ver gente en nuestra ciudad que está en situación de riesgo, pero sabemos que dentro de las posibilidades, tenemos las herramientas para auxiliar”.
“Hay mucha gente que viene a pedir trabajo, a veces la podemos resolver y a veces no. Acá junto con las chicas los escuchamos y a veces es muy necesario que eso pase. Si en algunos lugares tenemos la posibilidad de darle algún pequeño trabajo se hace”, ahondó en el desempeño que se realiza desde el Área Social.
Por otro lado, recordó las tareas que se realizan en el Centro Integrador Comunitario con Manos Poderosas, con la elaboración de productos alimenticios –tortas, galletitas- o con la huerta y también con la Oficina de Empleo y los feriantes, para apuntalar a esa gente que crea cosas para poder venderlas y sostenerse.
“Es un momento en donde tenemos que colaborar, la gente viene al municipio porque es el primer lugar donde va, y nosotros estamos tratando de buscar distintas soluciones para esa gente que lo necesita”, cerró Carlos Lépore.