Elecciones 2013 – Recorrió De Laval Bosio y atendió a la prensa. Antes estuvo en San Jorge y Sastre. El candidato a Diputado Nacional por el frente Unión PRO Federal en Santa Fe y humirista Miguel Del Sel, visitó la ciudad de El Trébol.
Del Sel priorizó una visita a industrias y en esta oportunidad lo hizo recoriendo De Laval – Bosio.
Tras la recorrida, en la que incluyó saludos de rigor a directivos y empleados, Del Sel habló con la prensa.
«Recorriendo de punta a punta la provincia, acompañando a la gente. Los votos de dos años atrás nos motivaron para volver a intentarlo y así, en el 2015, poder pensar nuevamente en ser el Gobernador de Santa Fe», señaló Del Sel.
El candidato a Diputado también dijo: «Estuvimos en Sa Pereyra, en Sastre y San Jorge recorriendo barrios. Nos reunimos con mucha gente y ahora llegamos a este empresa – De Laval- tan pujante y con los obreros trabajando tan cómodamente. Estoy tratando de llegar al Congreso, tratando de trabajar con la producción y no por la re re elección. Queremos hacer cosas que le cambien la vida para bien a la gente».
Del Sel, fiel a su estilo, alternó declaraciones con chistes. «Hay que animarse a trabajar y a participar, Mi llegada a la política catapultó a mucha gente nueva a que se anime, quizás cansado de los políticos corruptos».
El MIDACHI también dijo: «Lo de hace dos años fue impresionante. Empezamos con 5 puntos y terminamos con 36».
Crítico dijo: «No sé qué pasa con Santa Fe, suerte que mi auto salta los baches de las rutas», bromeó y agregó: «Estuve en Vialidad Provincial en San Javier, al norte de la Provincia en la Ruta 1 y encontré un galpón lleno de máquinas podridas y la gente me decía que no tienen nafta ni siquiera para recorrer los caminos».
Finalmente señaló: «Cómo ciudadano, veo la falta de apoyo de los gobiernos y el abandono a la gente. Este gobierno dijo que no tenía plata. Bonfatti dijo que iban a tener que rscar la lata para pagar sueldos y en estos años, hay 14.000 puestos políticos que el Socialismo puso para que no hagan nada. Hay un clientelismo político impresionante».
