Con algunos pocos días transcurridos en este nuevo año, las distintas áreas continúan con la planificación del trabajo futuro pero sin olvidar lo realizado en el 2018. Un periodo a nivel nacional duro en todos los aspectos, sobre todo para la clase trabajadora, pero resuelto a nivel local con políticas que llevaron tranquilidad a muchísimos hogares, posibilitando que la crisis no sea tan cruda y cruel.
En la Dirección de Desarrollo Comunitario el trabajo siempre es arduo, las tareas no son fáciles pero el acompañamiento a la comunidad es firme y con convicciones, no solo en lo referente a lo social sino en todas las áreas que lo comprenden.
“Fue un año duro para el país, El Trébol no es una isla, estuvo en la misma situación pero pudimos responder a las distintas situaciones y eso es importante. Nosotros nunca tuvimos un ‘no’ departe de Hacienda o del Intendente para responder a las situaciones que se dieron y que la gente estuvo necesitando” relató el director del área Carlos Lépore sobre el año que pasó.
“Nosotros somos cautos y tratamos de no excedernos en el dinero que se invierte y destinarlo adecuadamente, la cantidad de dinero es muy importante”, agregó.
El funcionario transitó un año con nuevos desafíos y estamentos a su cargo, y sobre esas nuevas experiencias expresó que el balance fue muy bueno y los resultados estuvieron a la vista, con crecimiento y desarrollo en las mismas.
“Estuvimos trabajando en distintos lugares y áreas del municipio y la ciudad. En la Oficina de Empleo fue un año de transición, realmente no conocía mucho el área y tengo que agradecerle al personal que me ayudó muchísimo a conocer el funcionamiento y ya estamos programando el 2019 para tener más llegada a toda la población y para buscar programas a nivel provincial y nacional que podamos traer al municipio”, contó en referencia al gran año del lugar.
Lépore también habló sobre el primer año de funcionamiento del Jardín Maternal “Hojitas de trébol” y de esta experiencia también resaltó ejecutado. “Fue el primer año y tuvimos la presencia de un montón de chicos, con profesionales que han trabajado muy bien. No tuvimos ningún inconveniente y cerramos el ciclo con la alegría de las familias y chicos”, especificó.
“En el Arco Iris pasamos de tener una población de 8 a 21 residentes. Crecimos muchísimo y realmente tengo que agradecer al director, a los profesionales y no profesionales que asisten al hogar, y hacen que la gente se sienta bien y que los familiares sepan que sus seres queridos están bien atendidos”, relató sobre otro de los espacios que dirige.
El Centro Integrador Comunitario fue parte importante de la dirección y al respecto manifestó: “La comunidad de la zona norte tomó como propio al CIC y hay una asistencia de gente muy importante. Tenemos programas que apuntalan a la ciudadanía como el Área de la Mujer. Allí se trabaja con mujeres en situación de vulnerabilidad y riesgo, en donde están aprendiendo a leer, a coser y desenvolver en el mundo laboral. Allí se consolidó el programa de “Manos Poderosas” que tuvo un empujón muy importante desde la Oficina de Empleo y el mismo CIC”.
Por otro lado habló sobre las tareas que ejecutan los chicos que están realizando la huerta y que tienen problemas de adicciones y otros factores de riesgo.
“Lo que es el centro de salud, está trabajando de manera normal, tuvimos que reforzar porque estamos refaccionando todo el techo el Centro de Salud sur. En este caso se compró un sillón de odontología nuevo y se repara el consultorio para ponerlo en marcha a media de febrero o principio de marzo”, cerró Carlos Lépore.