La siembra de maíz había concluido exitosamente. Se registraron algunas precipitaciones, que no fueron en abundancia, siendo claves para el óptimo nacimiento de la planta, hasta que debió afrontar, primero una fuerte helada y luego, una tormenta acompañada de la presencia de granizo, donde dependiendo de las zonas, causó mayor o menor daño.
Asimismo, las plantaciones de maíz se recuperan bien y todo hace prever que los sobresaltos climáticos, no tendrán incidencia en el rinde final: “El maíz se está recuperando de la helada y la granizada. Hoy se aprecian lotes muy desparejos en cuanto a su crecimiento, pero eso se va a compensar y equilibrar, por lo que no será un efecto que comprometa al lote o el rendimiento futuro”, explicó Darío Bonfil, Ing. Agrónomo de la Cooperativa Agrícola de El Trébol Limitada.
Además, sostuvo que: “La helada o posteriormente la piedra llegó en un momento en el cual la planta tiene un estado insipiente de crecimiento, donde el brote que define el crecimiento aún está bajo tierra”, agregó Bonfil.
Por otra parte, el Ingeniero continuó refiriéndose a los episodios climáticos adversos que se vivieron, señalando que: “No fueron de gravedad y de hecho ninguna compañía aseguradora otorgó pérdida, ya sea por la helada, como así tampoco por granizo, lo que demuestra que los daños no fueron de consideración”.
Por último, Bonfil se refirió al estado general que muestra el cultivo: “Hoy se puede decir que el estado general del maíz es bueno”, sentenció.
