Ricardo Acevedo habló tras el excelente arranque del El Expreso en el Torneo Clausura, sumando tres puntos, de visitante y ante su clásico rival.
El defensor no evitó mostrar su felicidad y a la hora de hablar sentenció: “Es una alegría inmensa. En el fútbol los partidos no se merecen, tenes que hacer goles para ganar y hoy tuvimos un buen partido. Fuimos justos merecedores del triunfo”.
“La diferencia del último clásico fue el gol y por ahí tuvimos ocasiones de anotar el segundo y liquidarlo, no lo hicimos y después ellos tuvieron una o dos que nos podrían haber empatado. Por suerte no fue así y nos vamos contentos, sabiendo nos tocó un fixture difícil, con el clásico de entrada y con el último campeón”, especificó el jugador de un muy buen partido.
Más allá de la alegría, Acevedo sostuvo que se tiene que tomarlo con tranquilidad pero que por supuesto, disfrutar el triunfo. “Hacía mucho que no ganabas acá, no es un detalle menor, se nos venía haciendo difícil y lo pudimos conseguir”, indicó.
Es el primer partido de un torneo corto, en grupos y de ida y vuelta y sobre las expectativas, apuntó: “Este equipo se va a brindar al máximo, trataremos de ser un rival difícil para todos y ojalá que podamos clasificar y poder pelear lo máximo posible, fundamentalmente para el crecimiento de la cantera del club”.
De malas a buenas
Ricardo Acevedo además de mostrarse contento por la victoria grupal, destacó su momento personal y su vuelta a las canchas tras tres meses de no jugar por una lesión: “Pensé que no iba a jugar más por la gravedad de la lesión de mi rodilla. Cuando me sentí presionado y creí que no voy a poder salir adelante, Dios me dio una demostración que con trabajo y fe se pude salir adelante. Para mí fue un premio jugar, no sabía si iba a estar cinco minutos, veinte o todo el partido”.
El “2” del “Verde” siguió: “Salió todo perfecto porque terminé de jugar todo el partido y ganamos que es lo más importante porque es grupal. En lo personal, la rodilla no me dolió para nada. Agradecido al club porque nunca me soltó la mano en estos tres meses que estuve sin jugar”
“Agradecer a Perona, la gente que me rodea, mis compañeros, el cuerpo técnico y en especial al entrenador que confió en mí, con mis 39 años y mi lesión, es un gran gesto de parte de él”, cerró.