Pidieron licencias médicas y se comprobó que estaban de viaje por el mundo. Eso fue lo que detectó el gobierno provincial santafesino: un total de 29 casos de irregularidades que comprende a directivos, docentes y asistentes escolares. En todos esos expedientes que se abrieron se cruzaron datos de licencias con información oficial proveniente de Migraciones. En los 29, los integrantes del sistema docente santafesino se encontraban en el extranjero «cuando -por prescripción médica- no estaban en condiciones de concurrir a trabajar a las escuelas», le dijeron fuentes del ministerio a Clarín.
La configuración de esta estafa al Estado provincial, en la mayoría de los casos, sigue un patrón similar: después de que el profesional médico corroboraba la patología, se producían los viajes. Aunque también se pudo comprobar que muchas de esas licencias se daban con el docente ya en el exterior del país.
Por ejemplo, una secretaria de una escuela de la ciudad de El Trébol viajó tres veces al exterior entre los años 2016 y 2017, gozando de licencias médicas, informaron desde el Ministerio de Educación de Santa Fe. Otro caso tiene como protagonista a una portera de una escuela de San Jorge que pidió licencia estando en otro país.
«Nuestra preocupación por el ausentismo deviene fundamentalmente de su impacto directo en la calidad del aprendizaje de los chicos. Esto está demostrado científicamente, que el cambio impacta negativamente en la educación. Desde allí ponemos un eje en la provincia y realizamos controles integrales, con el Colegio Médico y con Migraciones», le dijo a Clarín la ministra Claudia Balagué.
La provincia cuenta con un sistema que llevó a ministros de otras provincias a consultar por él. Es el Legajo Docente Digital, un sistema que permite observar periódicamente qué tipo de licencia toman los docentes y asistentes escolares, quiénes la otorgan, cuál es la calidad de esa licencia. «Es una herramienta de ayuda no sólo para que el docente tenga un panorama completo de su desarrollo académico profesional sino también para que conozca el estado de sus licencias y de qué manera las está tomando. Eso nos permite trabajar caso por caso«, agregó.
No obstante no es la solución. Para cerrar más el círculo el ministerio tuvo que generar un «entramado de de estrategias» parar abordar la problemática desde varias aristas a la vez: Poder Judicial, Colegio Médico, Auditorías Internas, cruces con Migraciones, entre otras herramientas.
Cabe destacar que desde hace dos años, cuando se inició una investigación que terminó con denuncias judiciales a docentes y médicos por un aceitado mecanismo de estafa al Estado, el nivel de licencias se redujo al 50%. En aquel entonces, se descubrieron unos 50 profesionales de la salud implicados en la maniobra defraudatoria. Entre ellos un médico del norte de Santa Fe que había firmado unas dos mil licencias y otro doctor rosarino que le había puesto el sello a más de mil licencias. Es más, una docente fue condenada por esta maniobra ilegal.
Para graficar en números: en 2015 Santa Fe tenía un nivel de ausentismo del 18%. En 2017 bajó a 9,8%. Y en lo que va de este año está en 9%. «Esto es bueno porque pensábamos que era un índice que se podía estabilizar, sin embargo bajó un poco más», confiaron fuentes del ministerio de Educación.
Según pudo conocer Clarín, la ministra Claudia Balagué realizará la denuncia en el ámbito penal, además de avanzar con las sanciones administrativas correspondientes que pueden ir desde un sumario hasta la exoneración del docente. Pero también se tendrá en cuenta la reiteración de la estafa. «En ese caso se hace una presentación bajo la carátula de defraudación al Estado con pena de cárcel», comentó Balagué.