La familia Srohj tuvo un amanecer del sábado muy particular.
Juan Carlos, de 70 años, que vive con su esposa Carmen y su hijo Walter en su vivienda de Malvinas Argentinas y Dorrego, despertó a las 5 y 30 de la madrugada del sábado entre ruidos de vidrios rotos.
Al levantarse de la cama buscó una linterna y se topó con un sujeto de unos 20 años, que había roto los vidrios de la puerta que une la cocina con el patio.
«Qué buscas, quien sos?», le preguntó Juan Carlos al sujeto alumbrándole a la cara. «Nada, soy Mansilla, tranquilo, no pasa nada, ya me voy», le dijo y se retiró caminando.
Fue entonces cuando el nieto del dueño de la morada se levantó, persiguió y detuvo al joven que provocó los destrozos. Llamaron a la policía, que llegó con un patrullero y se lo llevó a la Comisaría.
El sujeto, había ingresado por el patio, rompió un banco, tumbó una moto y subió al primer piso, donde arrancó el postigo de una ventana y lo arrojó a la vereda. Luego bajó y destruyó tres vidrios de la puerta de la cocina.
«No me enfrentó, me dijo que me quede tranquilo y se fue. Mi nieto fue el que lo corrió y lo agarró. Este pibe estaba mal, ausente, raro. Ahora tengo que arreglar las cosas rotas», señaló a El Trébol Digital Srhoj.