La campaña de soja 2018 está prácticamente terminada y si bien su desenlace final no fue el deseado, la realidad indica que al menos, en lo que respecta a nuestro distrito el resultado termina siendo favorable.
El clima jugó su “partido” y si bien acompañó prácticamente durante todo el desarrollo del cultivo, luego se padeció la falta de agua para algunos lotes de soja de segunda y finalmente se desató un temporal de 15 días, el cual volvió a causar daños en la calidad de granos y una notable merma en el rinde.
Soja dañada
Afortunadamente el porcentaje de soja que quedó por levantar con posterioridad al temporal fue mínimo y de acuerdo a los diversos análisis de calidad realizados en la Cooperativa, el promedio de grano dañado es del 20%. Los ciclos más largos arrojaron entre un 10% y 12% de grano dañado, mientras que los ciclos más cortos fueron los que más sufrieron, donde el porcentaje de granos en malas condiciones se ubicó entre un 40% y 50%.
Una situación bastante similar se había registrado en el año 2016, aunque por aquel entonces, aún restaba casi un 50% de cosecha por trillar y la calidad de grano, había sido mucho peor a la que se registró en la actual campaña.
Como siempre, desde la Cooperativa se trabaja “codo a codo” con los productores que fueron afectados por las adversidades climáticas y se busca la mejor salida a la comercialización de partidas de soja que si bien no son de óptima calidad, se trata de aprovechar al máximo.