Sueño de ciclón – Mariana Moriondo atraviesa un gran momento con el voleibol jugando para San Lorenzo de Almagro. La trebolense es doblemente campeona nacional. Las Matadoras se consagraron campeonas de la Superliga Metropolitana, tras vencer a Vélez Sarsfield en un partido apasionante, donde iban perdiendo 2-0 en sets y con una gran muestra de carácter pudieron darlo vuelta. De esta forma, el San Lorenzo de Almagro de Mariana y también de Elina Rodriguez – ambas salidas de Club A. Trebolense – cosechó el segundo torneo en este 2015 y ahora va en busca del certamen metropolitano.
«Habíamos ganado la primera copa ante Boca y ahora ganamos la Super Copa ante Velez. Lo bueno es estar ganándole a los mejores, como Boca, Velez y Gimnasia», le dijo Moriondo a El Trébol Digital en su visita a la ciudad tras el título.
Mariana, que hace ya un año y medio que vive en Buenos Aires y juega para el «Cuervo» tras haber ganado varias Ligas AVOS con Trebolense, comenta: «No me puedo quejar. San Lorenzo es una familia y nuestro entrenador parece nuestro padre, nos da todos los gustos y está arriba nuestro a cada paso».
Mario Gallego es el creador de este «super equipo» llamado San Lorenzo. Mariana sólo tiene palabras de admiración y agradecimiento hacia su coach. «Mario aportó mucho en el equipo, somos todas chicas jóvenes. El logró mucho y es muy importante para nosotras».
Difícil adaptación
Con Moriondo, continuó la historia del éxodo de jugadoras de vóley de la cantera de Trebolense hacia la primera Liga de Argentina. Atrás quedaron las partidas de Carolina Costagrande, Evelin Tibaldi, María de los Angeles Frontera, Julia Pietrani, Luisina Costagrande y Lucía Bertaina. Algunas fueron a Boca Juniors, otras a Banco Nación y otras directamente a Italia. Mariana tuvo destino «Ciclón» y Boedo la recibió de la mejor manera. «Yo estoy muy bien. Estoy contenta. Al principio me re costaba como a cualquiera que viene del interior. Imaginate vivir en El Trébol que vivir en Buenos Aires. Todo es diferente, todo es distinto, todo es muy grande. Con Eli – Rodriguez, de Carlos Pellegrini, también ex Trebolense – estamos viviendo juntas y es muy lindo. Me encanta».
Recuerdos celestes
Los últimos años de Mariana fueron el trampolín para Buenos Aires. Jugó Sub 16, Sub 18 y Primera en Trebolense y ganó varias Ligas del Oeste Santafesino. «Trebolense me dio una formación muy buena. Hasta el día de hoy, cuando me encuentro a Mauro – Silvestre, entrenador de Trebolense y de la Selección Argentian de vóley – en Buenos Aires lo abrazo y tenemos palabras muy lindas. Todo se lo debo a Trebolense y a Mauro».
Su vida en la ciudad de la furia
Mariana está terminando su último año de Liceo XII en Caballito. «El año que bien empiezo la facultad, en algo que tenga que ver con la biología», apunta.
Sus mañanas porteñas son en el colegio, después se cocina. Los martes, jueves y viernes entrena con el equipo, tiene sesiones de kinesiología, psicología y partidos oficiales los sábados.
San Lorenzo de Almagro se encarga de costearle el departamento, los viáticos y la comida. «Ellos me ayudarán con la facultad. La filosofía de Mario es Deporte + Estudio», dice.
Mariana quiere seguir jugando al vóley toda la vida. Fue doblemente campeona en Argentina y quiere más. «Sueño con irme al exterior como Carolina Costagrande – ex jugadora de Trebolense que pasó por Boca y después Italia, China y Turquía – además de jugar en la Selección Italiana – Hay que trabajar mucho y remarla. Por ahora no tengo ofrecimientos pero por ahora no me quiero ir de san Lorenzo. Después veremos».
Corazón partío
«Soy de River pero tengo un corazoncito «Cuervo» en el interior», dice Moriondo, que tiene pasado familiar «Millonario» pero que con tanta pasión azulgrana de los últimos años, se le tiñe el pecho y se siente un poquito del «Ciclón». «Siempre vamos a la cancha», dice y se ríe.
Y por supuesto, extraña su ciudad, El Trébol, con sus 14.000 habitantes en el oeste santafesino: «De El Trébol extraño los amigos y la familia. Mis sobrinos crecen, Falto en las fechas importantes como el Día de la Madre o del Padre. Vengo cuando puedo pero pasan meses. Ya tengo el pase definitivo para San Lorenzo por lo que estaré unos cuantos años allá».