Uno más – La madre declaró ante la Justicia contra su ex pareja. La niña está internada pero antes habló con el Gabinete Psicopedagógico. Mariana Carina Vignuelas tiene 36 años y una grave denuncia por hacer.
Su vida no fue justamente un camino de rosas.
Vida dura
Ella es de la ciudad de Sastre. Tuvo un primer matrimonio fallido y un hijo que a los 7 años perdió la vida en un accidente en moto. Rodrigo, así se llamaba su hijo, hoy tendría 22 años.
Quiso tapar su dolor con el alcohol. Dice que lo usaba para poder dormir y «poder parar la cabeza».
Un tiempo después conoció a Omar Adrián S., de Sastre, con quién tuvieron a Xiomara. Pero la vida seguiría llena de complicaciones para Mariana.
El alcohol hizo que perdiera la tenencia de su hija, a la que veía esporádicamente.
«Dejé de tener a Xiomara porque caí en el alcohol. Era todo el tiempo. Me atendí con psiquiatras. Lo busqué para dormir porque no podía olvidarme de mi hijo», señala Mariana y agrega: «Mi pareja era tomadora y siempre me golpeó. Tomábamos ambos y la relación se hizo insostenible».
Finalmente la vida separó a Omar de Mariana. «Nos separamos porque me cansé de tener una vida encerrada y a los golpes. Me vine a vivir a El Trébol donde vive mi mamá. A él le dieron una custodia provisoria hasta que me recuperara de mi alcoholismo. Me recuperé, tengo los informes y los presenté en el Juzgado de San Jorge», agrega.
Esas palabras de Xiomara
Un día, hablando con su hija, Mariana escuchó lo que nunca hubiera querido. «Un día, hace tres años, mi hija me cuenta de un hecho. Fue en Sastre, me dijo que el papá la bañaba y al llevarla a la pieza le metía los dedos en la vagina. Y además él se desnudaba. Después de eso me volvió a contar que «el papi la toca», que se va a comer y la deja sola y que vuelve tomado».
Mariana comenzó a actuar buscando ayuda. «Hice denuncias desde entonces. Pero nunca pasó nada. Las hice en el Juzgado y en la policía. Pero como él siempre me hizo pasar por una persona alcohólica nadie me escuchó. Hoy pido justicia».
La semana pasada, finalmente, los hechos se agravaron. «El jueves pasado, cuando el padre la vino a buscar, Xiomara empezó a llorar y a pedirme que no se quería ir con el padre. Le pregunté qué pasaba y me dijo que el papá la tocaba al bañarla. Tenía mucha fiebre. La llevé a la pediatra. Está internada en la Clínica San Rafael. Aparentemente tiene una infección».
Tras internar a la pequeña, Mariana recurrió a la justicia nuevamente. «Hice la denuncia ante el Comisario de El Trébol. Mi hija declaró ante una psicopedagoga y una psicóloga el 31 de diciembre delante de la pediatra. Tengo fe en que mi hija me sea devuelta. Él no está bien, él dice que la que estoy mal soy yo para salvarse él. Me hija me pedía por favor que el padre no la lleve y ahí se descompuso».
Actualmente Xiomara sigue internada en la Clínica San Rafael a la espera del alta médico.
El Juez en la causa y el comisario de esta ciudad están enterados de los hechos y recogieron las denuncias y los testimonios.
Otro caso de presunto abuso sexual recorre las calles de El Trébol. Uno a uno empiezan a ser denunciados como una catarata que ya no se detiene.
Habrá que esperar a la justicia.
