Llegó el final de un sueño enorme, ver al entrenador Guillermo Vecchio realizar un campus en el Club Atlético Trebolense de la ciudad de El Trébol durante tres días intensos.
Fue desde el viernes 21 hasta el domingo 23 de abril, con 65 jugadores de toda la región.
Vecchio, ese ícono del básquetbol nacional, desgranó casi a quemarropa conceptos técnicos y tácticos fiel a su estilo temperamental, verborrágico y muy intenso.
Trabajo intenso
No hubo tregua, desde el viernes al domingo, jugadores y entrenadores fueron conducidos, corregidos, vistos y aconsejados por quien fue el entrenador que comenzó a descubrir la Generación Dorada del Básquetbol Argentino. El Gimnasio Edgar Degano se llenó de baloncesto, conceptos, dobles, triples, estrategias, jugadas y anécdotas.
“Cada vez que vengo a Trebolense veo un club que no para de crecer, tanto en infraestructura como en excelencia deportiva. Fue estupendo estar aquí, me llevo muchos amigos y mucho aprendizaje”, señaló el coach.
El Coach Vecchio Basquetbol Camp se desarrolló con una gran organización para 65 jugadores de todo Santa Fe y Córdoba.
Entre emocionado, agotado y feliz, Roberto Blanco, de la Sub Comisión Básquetbol de Trebolense enfatizó: “Estoy muy feliz con el desarrollo del campus. Se pudo con todo y los chicos se llevan el tesoro de lo aprendido y el haber disfrutado de Vecchio”.
Emoción pura
Blanco también resaltó un hecho que no estaba programado y que enriqueció a los chicos participantes de la clínica. La presencia de Maximiliano Matter, un joven no vidente de El Trébol que desde hace años practica básquetbol en Cañada de Gomez y que formó parte del campus cada día. “Lo de Maximiliano Matter, fue increíble. Es un chico no vidente que hizo todo el campus con nosotros y emocionó a todos con sus palabras al cierre del campus. Fue una lección para todos desde el primer día y al final de los tres días todos lo habían incorporado como un jugador más”. Blanco también dijo: “Estoy con el alma llena de haber visto el último día a todos los padres acompañar a los chicos y ver el cierre del campus. Salió todo a nuestro pedir. Hablando con los chicos me decían que fue el mejor campus al que fueron, recibí tantísimos mensajes y tener una institución así, que apoye este tipo de actividad, es enorme para nosotros”.
Finalmente Blanco manifestó sus agradecimientos: “También quiero agradecer a Matías Contreras (Profesor de Trebolense) que encendió la mecha para que esto se desarrolle, a Ramiro Giannetti y Seba Amatto, a Maximiliano Veliz por el apoyo, a los padres que trabajaron tanto, a los profes del club por la colaboración y a los empleados. En lo personal me queda una enorme satisfacción. No sólo salió bien el campus sino que gané un amigo como Guillermo Vecchio”.