Un River terrenal se tuvo que conformar con el empate – Suma 20 puntos y le sigue Lanús con 16. River demostró en Sarandí que también puede ser un equipo terrenal. Su nivel de juego bajó de manera marcada, las prestaciones individuales no fueron las mismas de siempre y entonces el puntero debió conformarse con empatar ante Arsenal. Si se repara en que Arsenal había ganado sus tres partidos anteriores como local y que River rindió mucho menos que de costumbre, el empate no fue un mal resultado para el último campeón. Pero, tal como dijo Marcelo Gallardo tras el partido, el punto estuvo lejos de conformarlos.
River dejó pasar la chance de escaparse a seis puntos de Lanús y Newell’s, una distancia que ningún equipo logró sacar en torneos cortos al cabo de las primeras ocho fechas de un torneo. Pero los cuatro puntos que les lleva a ambos representan una ventaja considerable y su presente lo sigue ubicando como el principal candidato al título. Una condición que deberá ratificar el domingo ante Lanús, justo en la antesala del Superclásico.
Quedó la sensación de que esa cancha pesada por la lluvia conspiró contra el habitual juego por abajo de River tanto como el planteo cerrado que le opuso Arsenal. River estuvo tan impreciso en las entregas como en la fecha inicial, cuando cedió su otro empate del torneo, ante Gimnasia.
Errático en el manejo de la pelota, le costó imponer una superioridad. Y en el primer tiempo de a ratos fue complicado por Arsenal, que estuvo cerca de la apertura con un tiro alto de Sebastián Palacios, con un zurdazo apenas desviado de Braian Alemán y con un remate de Hernán Fredes que Marcelo Barovero atajó en dos tiempos.
Las dificultades que tuvo River en ataque se resumen en el minuto en el que tuvo su primera situación de riesgo: a los 33. Rodrigo Mora, su jugador más peligroso junto con Leonardo Pisculichi, sacó un derechazo que impactó en el travesaño. Teófilo Gutiérrez, uno de los que esta vez no se vistió con los brillos habituales, se lo perdió antes del cierre de la etapa inicial.
Sin la seguridad de partidos anteriores, Ramiro Funes Mori lo bajó dentro del área a Palacios, de buen partido, y Nervo puso el 1 a 0 para Arsenal a los 4 del segundo tiempo. Pero este River está tan derecho que las circunstancias del fútbol por lo general le juegan a favor. Y 100 segundos después llegó al empate luego de un tiro que Andrada le tapó a Teo y cuyo rebote fue conectado a la red por Pisculichi, la figura de un encuentro en el que no abundaron las luces.
Luego, los dos tuvieron posibilidades de ganarlo. Arsenal, con una gran apilada de Damián Pérez y una posterior salvada de Barovero, y con una pelota que Gabriel Mercado salvó sobre la línea y que tuvo casi el valor de un gol a favor, tras un toque de emboquillada de Palacios. Y River, con un tiro a colocar de Mora que Andrada manoteó al córner y con dos entradas que Lucas Boyé no supo capitalizar.
Gallardo sacó a Mora, Pisculichi y Rojas, tres de los mejores de su equipo, seguramente pensando en la visita a Lanús. El empate le cayó mejor a Arsenal y las imágenes del final fueron elocuentes: sus jugadores se abrazaron para festejar y los de River quedaron mirándose entre ellos con los brazos en jarra. Acostumbrados a ganar y a gustar, ayer sólo sumaron un punto y dejaron de lado la seducción.