– A diferencia de la soja, cuya producción es más barata, el maíz requiere de un tratamiento intensivo de fertilizantes para obtener rendimientos adecuados. La producción de maíz de la Argentina del ciclo 2014/2015 caería hasta un 23% respecto de la temporada previa, presionada por los bajos precios internacionales del cereal, la elevada inflación del país y las regulaciones sobre el sector, dijeron especialistas agropecuarios. La Argentina es el cuarto exportador mundial de maíz, pero su cosecha podría caer a 20 millones de toneladas en la actual campaña, cuya siembra ya comenzó, mucho menos de los 25,2 millones de toneladas que estimó la Bolsa de Cereales de Buenos Aires para el cereal de uso comercial de la temporada 2013/2014.
«Esperamos una cosecha de 20 millones de toneladas, desde los 26 millones de la temporada pasada», dijo Pablo Adreani, analista de la consultora agrícola Agripac. «Se está resquebrajando el modelo de negocios, porque la caída de los precios internacionales pone al descubierto el fuerte aumento de los costos en dólares que hay en la Argentina por la inflación en pesos y el retraso cambiario», señaló. De acuerdo con Gustavo López, director de la consultora Agritrend, la producción de maíz de la campaña 2014/2015 caería a 23 millones de toneladas, desde los 25 millones de la temporada anterior.
«Hoy la situación es bastante depresiva en lo que es la intención de siembra de maíz. La soja hoy es más rentable y además tiene menos costos. Así que el productor se va a encontrar con una situación complicada», dijo López. En el mercado de Chicago, los futuros de maíz alcanzaron el miércoles sus valores más bajos en los últimos cuatro años, mientras que el viernes la mayoría de los contratos de la plaza continuaban registrando pérdidas, presionados por expectativas de una cosecha récord en Estados Unidos.
Según el precio de referencia de exportación FOB elaborado por el Gobierno, el valor del maíz hasta el jueves era de u$s 166 por tonelada, un 25,2% menos que los u$s 222 a la misma fecha del año pasado. Los menores ingresos de los ruralistas se suman al grave problema en que se ha convertido el alza de costos. A diferencia de la soja, cuya producción es más barata, el maíz requiere de un tratamiento intensivo de fertilizantes para obtener rendimientos adecuados.
«La impresión que hay es que habría una caída en la cosecha. Todavía no está muy claro cuánto va a ser. Hay mucha gente que todavía está en espera. La incertidumbre lamentablemente está creciendo», dijo Martín Fraguío, director ejecutivo de Maizar, la asociación que agrupa a las empresas de toda la cadena del cereal. El Departamento de Agricultura de EE.UU. recortó el jueves su estimación de la cosecha de maíz 2014/2015 de la Argentina a 23 millones de toneladas, desde los 26 millones que había previsto en agosto.