Un partido de la Liga Totorense fue interrumpido por una doctora que, luego de que uno de los futbolistas sufriera una conmoción cerebral, no le permitió al árbitro que el jugador regresara al campo de juego.
Ocurrió en la tarde del domingo, cuando se jugó en San Genaro el clásico entre Atlético y Sportivo Rivadavia. Antes del entretiempo, Claudio Delamorclaz, de Sportivo, recibió un golpe en la cabeza y fue asistida por la doctora Romina Antonelli. La profesional le diagnosticó conmoción cerebral pero el jugador intentó volver a la cancha en el arranque del segundo tiempo.
«El número ocho no puede seguir jugando porque no lo voy a permitir», aseguran que dijo Antonelli, en contra de lo que pretendía todo Sportivo: el plantel, los hinchas, el técnico y hasta el propio jugador. Pero finalmente el árbitro entendió que la médica no pensaba moverse del césped hasta que Delamorclaz dejara su lugar en cancha.
Matías Gómez entró a reemplazarlo, precisamente el jugador que rompió la paridad para abrir el camino de la victoria 3 a 1 de Sportivo sobre Club Atlético San Genaro.
El episodio ocurrió precisamente la misma tarde que un futbolista entrerriano murió tras recibir un golpe en la cabeza durante un partido jugado en Villa Elisa.
Fuente: La Capital