«Popeye», el sangriento sicario de Escobar, sale en libertad – John Jairo Velásquez Vásquez, fue beneficiado con la libertad condicional tras colaborar con la Justicia y pagar una fianza. El confeso autor material de 300 asesinatos y coordinador de otros 3.000, John Jairo Velásquez Vásquez, alias «Popeye», ex jefe de sicarios del fallecido narcotraficante Pablo Escobar, salió hoy de una cárcel del centro de Colombia luego de permanecer preso 24 años y no terminar de cumplir su condena.
Sicario del cartel de Medellín, dirigido por Escobar, «Popeye» fue beneficiado con la libertad condicional tras haber colaborado con la Justicia colombiana y haber pagado los 9 millones de pesos (unos 4.500 dólares) de fianza.
Leé el escalofriante relato que «Popeye» hizo desde la cárcel
Velásquez Vásquez abandonó la cárcel de alta seguridad de Cómbita, Boyacá, a unas tres de la mañana (hora local). «La caravana que salió de la prisión de Cómbita era la de ‘Popeye’. Ya ‘Popeye’ está en libertad», señaló una fuente del Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (Inpec). Estaba escoltado por una comitiva de varios vehículos y su imagen no pudo ser captada directamente por las cámaras de los medios que aguardaban su salida.
Con paradero desconocido, la caravana de vehículos estaba conformada por autos de la Defensoría del Pueblo, el Inpec y la Policía Nacional.
Velásquez, condenado a 30 años de cárcel por el asesinato en 1989 del aspirante presidencial Luis Carlos Galán, reconoció haber cometido 300 asesinatos y coordinado unos 3.000 mientras fue jefe de los sicarios del extinto Cartel de Medellín, que libró una guerra frontal contra el Estado luego de que Colombia aprobara un tratado de extradición con Estados Unidos en 1979.
A las órdenes del abatido «patrón» Escobar, «Popeye» (que fue inmortalizado por el actor Carlos Mariño en la famosa novela «El Patrón del mal», que contaba la vida de Escobar) no sólo estuvo involucrado en el homicidio a Galán, sino también en el secuestro del ex presidente Andrés Pastrana (1998-2002), cuando postulaba a la alcaldía de Bogotá, y el del exvicepresidente Francisco Santos, cuando era jefe de redacción del diario El Tiempo.
«Yo sentía que estaba en una guerra justa contra la extradición y que en esa guerra todo se justificaba. Ahora veo las cosas dentro de otra perspectiva», dijo en septiembre de 2013 al reconocer sus crímenes en una entrevista con la revista Semana.
El Cartel de Medellín fue una de las más poderosas bandas dedicadas al narcotráfico en los años 1980 y 1990, controlando toda la cadena desde la siembra de la hoja de coca hasta la venta al menudeo en Estados Unidos. Su líder, abatido por la policía en 1993, llegó a ser mencionado por la revista estadounidense Forbes como uno de los hombres más ricos del mundo.