Era el mediodía de un domingo más en la ciudad. Un domingo más? Para Mariana Boasso y sus hijos no lo fue.
En el mediodía, casi respetando una tradición familiar, ella partió rumbo a lo de sus padres junto a sus hijos para un almuerzo familiar.
Sólo caminaron unos 200 metros hasta la morada de los “abuelos”, comieron y la pasaron bien, como siempre.
Pero al volver a su casa, por Boulevard Perón, entre Belgrano y Dorrego, dejó todo de ser “un domingo más”.
Mariana y su familia encontraron lo que todos nunca quieren encontrar. Que uno o más malvivientes se apropien de su casa para robarles.
Una ventana del patio estaba forzada, como con una barreta. Habían ingresado y robaron.
Se llevaron una cifra cercana a los $ 16.000, algo di dinero extranjero y hasta una cámara digital.
No dejaron muchos rastros y los vecinos del lugar no vieron ni escucharon nada.
La policía trabaja en el caso desde un silencio extremo, todo está lleno de misterio, lleno de indignación. Era un domingo a plena luz, al mediodía, no fue un domingo más.
