– Con un rinde un 10 % superior a otras variedades en siembras tardías, el INTA presentó un cultivar de ciclo corto ideal para grano forrajero. Además, tiene un muy buen comportamiento para silaje de planta entera. El Grupo de mejoramiento genético y calidad vegetal del INTA Bordenave –Buenos Aires– presentó un nuevo cultivar de cebada granífera de ciclo corto: INTA 7302. Se trata de un cultivar que se caracteriza por «permitir siembras hasta el 15 de agosto sin registrar pérdidas considerables en los rindes», señaló Fernando Giménez, uno de los obtentores de la variedad.
INTA 7302 fue seleccionada por su alto potencial de rendimiento y excelentes características agronómicas. Además, posee una alta estabilidad de rendimiento en distintos ambientes, elevado peso hectolítrico de los granos y una excelente respuesta sanitaria a diversos patógenos.
«Es única en el mercado», dijo Gimenez y aseguró: «Representa una solución tecnológica a muchos planteos agropecuarios debido a que cuando no se puede sembrar en la fecha estimada, INTA 7302 es una opción válida para hacer un cultivo de fina, que se cosecha temprano, y permite la siembra de soja de segunda anticipada».
La nueva variedad se caracteriza por su precocidad, lo que permite adelantar la cosecha y favorecer la siembra de cultivos de segunda. Por su excelente biomasa y producción de granos, es especialmente recomendada para la confección de silo de planta entera para alimentación animal.
«Con una altura de 85 centímetros, INTA 7302 tiene un porte vegetativo semierecto, con espigas de dos hileras, buena capacidad de macollaje, excelente comportamiento a vuelco y a desgrane, resistencia moderada al frío y muy buen comportamiento a las principales enfermedades, como escaldadura y mancha en red», expresó el técnico del INTA.
Con un ciclo de 132 días –época optima– desde la siembra al estado de madurez fisiológica, este cereal «se adapta y responde bien en suelos pobres», indicó Gimenez y agregó: «Además, tiene un alto potencial de rendimiento que la lleva a superar en un 10% a variedades similares».
Su multiplicación y comercialización se realizará mediante un convenio de vinculación tecnológica firmado con la empresa Acopio Arequito S.A., quien posee la licencia exclusiva de semillas fiscalizadas y de alto valor cultural.
El nuevo material genético fue obtenido por el programa de mejoramiento de cebada del INTA Bordenave. Allí se evalúan más de 3.000 líneas avanzadas, en más 15 localidades del país.