La Plaza San Martín volvió a sufrir los embates de alguna lluvia. Desde la década del 90 que el anfiteatro no se llenaba o se transformaba en una piscina.
Pero este domingo, pasó.
Es que el anfiteatro y la sala de máquinas de la Plaza tienen un sistema de desagote compuesto por dos bombas eléctricas y una a combustible.
Con el vendaval del domingo, llegó el corte de luz. El agua cayó tan rápido que podía llenar cualquier una pileta en pocos minutos. Al cortarse el suministro de energía eléctrica, las dos bombas que funcionan a electricidad no trabajaron y la bomba a combustible se vio superada por los milímetros que caían a baldes.
Resultado: Las tres bombas quedaron sumergidas, al igual que la sala de máquinas con todas las herramientas y parte de las escalinatas del anfiteatro.
El municipio ahora está desagotando el lugar con un camión cisterna de desagote.