– La humedad ambiental frena las tareas en el norte y en el centro.También quedan por recolectar maní y sorgo. Sin que ocurran fríos intensos ni heladas, las condiciones ambientales de la semana que se informa en la región pampeana se mantuvieron cambiantes. Se caracterizaron por un leve incremento térmico y también por la persistencia de humedad ambiental elevada, todo ello potenciado por la rotación cambiante del viento de los cuadrantes norte/noreste/sur y direcciones variables. También se conformaron focos nubosos que terminaron entregando lluvias parcialmente abarcativas de la región, pero con milimetrajes abundantes colectados en la franja este y, especialmente en el sudoeste, donde los guarismos marcaron lluvias acumuladas del orden de los 70 milímetros. En lo térmico, si bien se registraron bajas temperaturas mínimas y heladas no llegaron a tener el rigor invernal esperable para esta época del año.
De acuerdo con este escenario siguen bien posicionados los suelos en general, bien provistos de humedad, lo que reasegura un buen progreso para los granos de invierno y forrajeras. Pero sigue demorando la recolección de los cultivos de verano que todavía permanecen a la espera de ser trillados, caso del maíz principalmente. Los trigos y cebadas ya instalados progresan óptimamente. Algunos de siembra temprana ya se aproximan al macollaje. Falta aún sembrar ciclos cortos, principalmente en la parte del sur de la región. La oferta de forraje sigue en niveles óptimos, inclusive en mejores niveles de los típicos de la época, lo que permite economizar reservas para momentos más críticos.
