Rosso quiere analizar el agua y saber qué pasó con sus peces
La familia Rosso se encontró con una desagradable noticia días atrás. En el estanque de su pintoresco vivero aparecieron muertos todos los peces de colores que tenían. Unas 150 carpas anaranjadas amanecieron flotando sin vida y en el estanque ya no quedó nada vivo.
“Mari, mi señora se encontró con todas las carpas –el tipo de peces – muertos y flotando. Algunos aún estaban vivos pero después se terminaron de morir. No sé qué decir. Nosotros le renovamos el agua cada dos días, se murieron de repente”, le dijo Rosso a El Trébol Digital.
La familia Rosso conservaba este tipo de peces de colores desde hacía 5 años en un estanque en medio del Vivero que está al norte de la ciudad.
Buscando los culpables
“Dicen que vieron un avión de color gris que daba vueltas y tiraba un líquido. Evidentemente había algún tóxico en el agua que los mató a todos. Porque hubo casos que la comida les caía mal pero se murieron 5 o 6 y no 150 como esta vez. Aparte es la misma comida de siempre la que le damos, recomendada por un veterinario”, señaló desconcertado Rosso.
El propietario del Vivero además señaló: “No se salvó ninguno. Si le hubiera faltado oxígeno al agua se muere alguno y enseguida nos damos cuenta. Igual es muy raro que le falte oxígeno al estanque. Pero acá fueron absolutamente todos en cuestión de horas”.
“Analizaré el agua. Queremos saber qué fue lo que pasó. Yo supongo que es un químico lo que mató a los peces, algo así como ácido cianhídrico o un derivado”, opinó el Ingeniero.
El estanque mide 20 metros de largo por seis de ancho y casi un metro de profundidad.
Mario hizo una denuncia en la Municipalidad de El Trébol.