A la final – El «Celeste» se quedó con el clásico de la ciudad ganando con contundencia y demostrando una clara superioridad futbolística sobre El Expreso Trebolense jugó el partido del año y lo hizo contra su eterno rival. Lo ganó 3 a 0 porque fue mucho más que el «Verde» a lo largo de los 90 minutos. Generó las mejores jugadas de gol, fue intachable en la defensa y el mediocampo trabajó muy aceitado.
El «Celeste» lo ganó desde el vamos con el cabezazo de Salvador Lépore tras centro de Cravero a los 30 segundos. Fue un baldazo de agua fría para el local que no tuvo respuestas futbolísticas para salir a revertir el tanto en contra.
La visita, de la mano de un gran trabajo de Joao Cravero cristalizó con cada pelota en su poder, situaciones peligrosas contra la valla de la «Cata» Díaz. Cuando expiraba la primera etapa, Salvador Lépore se la guapeó a Retamoza y se la sirvió a Jorge Gamboa para que definiera muy tranquilo ante la salida del arquero. Gol, explosión y desahogo antes de que Sergio Pezotta – de gran arbitraje – mandara a los jugadores al vestuario.
En el complemento, se repitió la historia casi como un calco. El gran trabajo en defensa de Piancatelli, Arce y Martín Román hizo que cada pelota que se acercaba al área del equipo de Gustavo Brandt terminara lejos del arquero Gastón Ezborraz. Lo de los hermanos Bravo fue casi impecable en entrega y fútbol teniendo el balón ante los embates de El Expreso que buscaba el descuento con chispazos de Blas Andruetto y el «Ma» Díaz, pero chocaban contra una pared.
Los últimos 25 minutos fueron casi un monólogo de Trebolense tocando y haciendo circular la pelota, hasta que llegó sobre el final el tiro libre de Franco Casañas que se coló en el segundo palo y terminó de desatar la fiesta de la parcialidad visitante. A los 45´ llegó el pitazo final de Pezotta – que expulsó a Jonathan Oviedo en el local – y Trebolense se volvió a sentir vivo y en la pelea por tratar de lograr el bi campeonato.
La fiesta de las tribunas
Una multitud se congregó en el «Gigante» para el clásico de la ciudad. Alrededor de 3000 personas le pusieron color y canto a las gradas de ambos lados.
Los equipos fueron recibidos por una lluvia de papeles, bombas y humos que le dio al espectáculo la cuota colorida de uno del clásico más grande la región.
Excelente operativo
El operativo de seguridad resultó un éxito. Los 90 efectivos de la Unidad Regional I y XVIII trabajaron coordinados por el Comisario Hugo Iussa logrando que en ningún momento se cruzaran las hinchadas, dentro y fuera del estadio.
La Guardia de Infantería con hombres y perros custodió desde adentro del perímetro de juego y los pulmones del estadio y el resto de los efectivos trabajó entre las parcialidades. Incluso con algo de trabajo cuando hubo algunos tumultos entre la parcialidad local rápidamente disipados.
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