Caso Cugno – Los resultados del segundo examen de ADN determinaron que el semen hallado en el cadáver no pertenece al asesino. Se descarta además la presencia de un cómplice. El «Puma», que la mató y arrojó al pozo, intentó violarla pero no pudo. La prueba de ADN definitiva realizada al confeso asesino de la docente Alejandra Cugno acabó por confirmar dos cosas. No existiría una tercera persona en el lugar del crimen, como intentó hacer creer el «Colorado» José Luis Baroni; pero tampoco se habría podido consumar la violación.
El esfuerzo de los profesionales del Ceride para reconstruir la prueba permitió al juez de Instrucción de San Jorge, Eladio García, establecer que los rastros de semen «no pertenecen a Baroni, sino al novio» de la víctima, por lo cual «desaparece la opción del tercero», indicó una fuente de la investigación.
En cuanto al hombre que estaba en pareja con la maestra asesinada, se descarta todo tipo de participación en el hecho, dado que «es una persona que colaboró con la causa desde un principio». Además, «dijo que mantuvo relaciones el día anterior a la desaparición».
El mismo delito
Aunque eran muchas las dudas al respecto, la prueba «coincide con los dichos exactos de Baroni», que si bien reconoció haber golpeado y arrojado a la mujer a un aljibe, juró que no había podido accederla sexualmente.
En definitiva «si no la violó es porque no pudo», manifestó una fuente del caso, la cual agregó que «desde el punto de vista técnico el procesamiento no se modifica». Aunque la violación que se daba por consumada quede en grado de «tentativa», el crimen de la maestra no deja de ser un «homicidio criminis causae», porque oculta el intento de violación que también es un delito. Todo ello sin perjuicio de la «premeditación» y la «alevosía» que el juez José Manuel García Porta, el primero en investigar el caso, le atribuyó al «Puma» Baroni.
Cabe recordar que a pedido de la defensa de Baroni se hizo un primer estudio de ADN, mediante una muestra de sangre del acusado, para su comparación con los rastros de semen hallados en el cadáver. Esos resultados no arrojaron ningún dato esclarecedor, al punto que se habló de una «muestra defectuosa», ya que el cuerpo permaneció muchas horas sumergido en el agua.
Esta semana el expediente del caso Cugno iba a estar disponible para que el fiscal Carlos Juan Manuel Stegmayer realice la acusación y con ella el requerimiento de elevación a juicio. De ser así, antes de fin de mes la causa volverá a los tribunales de Santa Fe a la espera de que se conforme el jurado que dictará sentencia.
Una triste historia
El caso mantuvo en vilo al país entre el lunes 6 y el viernes 10 de julio. Todos se preguntaban por el paradero de la maestra de San Jorge, Alejandra Cugno, que desapareció cuando regresaba del trabajo, en la escuela Nº 268 de Cañada Rosquín, donde era directora.
Esa semana se supo que había alzado a un hombre «colorado» que estaba haciendo dedo y que su auto había sido abandonado en cercanía de la estación de colectivo de San Francisco, en Córdoba. Además, sus elementos de trabajo aparecieron esparcidos por el campo en un camino rural del límite entre Santa Fe y la vecina provincia. Finalmente la encontraron en el fondo de un aljibe, en una tapera abandonada de un campo del paraje Las Yerbas, entre Landeta y Las Petacas.