En memoria de la maestra – Tras la vuelta a las clases y el homenaje que se le brindó con la plantación de un rosal blanco frente ala escuela, una docente amiga habla de Alejandra Cugno. Por Francisco Díaz de Azevedo – El Litoral – El Trébol Digital
El mismo nombre, la misma escuela, la misma ciudad de origen, la misma profesión pero con distinta suerte final.
Alejandra Gandolfo de Correa es docente en la Escuela Nº 268, la misma en la que Alejandra Cugno era Directora. Ambas nacieron en San Jorge y si bien de chica son eran amigas, forjaron una profunda amistad en pocos meses: «Era imposible no ser amiga de Alejandra. Todas las chicas de la escuela formaban parte de esta familia gracias a ella por su forma de ser». Recuerda su compañera de colegio que con la voz firme habla en nombre del amor que le tenían sus colegas a la docente desaparecida.
En el mediodía del lunes, la comunidad educativa de la Escuela Primaria Nº268, acompañados por la Supervisora de la Regional VIII Alicia Ferreyra, plantaron un rosal blanco en memoria de Alejandra Cugno. En el homenaje estuvieron presentes alumnos, personal docente, padres y amigos de la propia docente.
Justo en el retorno a clases. Justo en el fin de un largo receso enrarecido por la gripe A pero por sobre todas las cosas, porque para los más chicos, ya nunca más va a estar la «Señorita Alejandra», con su cabello rubio y su mirada angelical.
En el lugar también estuvo presente la nueva directora María Eugenia Arnolfo quién sentidamente dijo: «Simboliza a la vida y representa a la señorita Alejandra».
Con la imagen fresca y viva de Cugno, Alejadra Gandolfo, que hace 17 años vive en Cañada Rosquín asegura haber conocido «sólo de vista a Cugno cuando ambas residían en San Jorge». La docente también manifiesta: «En poco tiempo la empecé a conocer porque ella es muy transparente. Muy rápido se notó que era una buena persona. Ella lo que demostraba en cada paso que daba. Tenía mucho feeling con la comunidad educativa de la escuela y por eso hay tanto dolor. No podemos creer la repercusión de todo esto y hasta te diría que no caímos. Ella había puesto una semillita importante en nuestra localidad y por eso hoy se cosecha tanto cariño».
La bondad, esa traición
Cugno fue directora durante un año de la Nº 268 de Cañada, pero en su corta gestión se ganó el respeto de sus maestras. «Ella era muy pacífica. Ella trataba de solucionar todo con paz y eso era súper rescatable para nosotros. Trabajar en un lugar donde todo se vive sin conflictos era bárbaro. Ella no tenía maldad ni la imaginaba en los demás».
Pero esa bondad finalmente la traicionó el día que confió en el «Colorado» Baroni y sus «cuentos de hombre – víctima». Lo subió al auto y su destino fue el peor. «Eso la condenó y la hizo caer en una trampa. Termino de ver a Baroni hablar en televisión y la verdad que es un pobre tipo. Decir que quiere pedir perdón y hasta habla de arrepentimiento! … y a Alejandra quién la devuelve? No vale el arrepentimiento para él», se exalta por primera vez en la charla la amiga de la maestra asesinada, pero rápidamente retoma la serenidad habitual de sus palabras y susurra: «No sabíamos nada de Baroni. Ella era buena, con el auto levantaba y llevaba a todos».
Pasó la ceremonia y las emociones fueron muchas. El silencio que muchas veces identifica a los pequeños pueblos del interior, se vio potenciado por el dolor y la necesidad de los presentes de recordar y pedir por justicia. «Ese donde está la plana de trosas es su espacio. Un pedacito de la tierra de esta escuela está destinado a ella y es emocionante. Lo de hoy fue un momento importante. Había que volver al colegio y no era poca cosa. A los chicos les dejamos el mensaje de que los estábamos esperando y matizamos las emociones para que todo esto no fuera tan triste». Señala Gandolfo y agrega: «Es la primera vez que nos pasa algo así. No tuvimos vacaciones porque nos reunimos con gente del Ministerio, psicólogos, terapeutas y nos fueron dando indicaciones de cómo trabajar el tema con los alumnos. Lo que acordamos todos es el de recordar sus valores y sus virtudes con la Alejandra viva y feliz. Nos concentraremos en la continuación y no de lo vivido, aunque no vamos a forzar la conversación con los más chicos pero si ellos los preguntan, hablaremos».
El apoyo a Mateo
«Quiero agradecer a la gente del Ministerio de Educación, a la Directora Provincial de Escuelas Primarias, a la Directora regional y la Supervisora porque el apoyo fue extraordinario. Hoy en San Jorge, su hijo Mateo fue a la escuela y estuvo contenido y muy apoyado por las maestras y por el Ministerio. No hay nada que reprochar».
Como están ustedes?
«Nosotros estamos muy bien pero tristes, hay un espacio grande que llenar pero estamos convencidas de nuestro trabajo porque nosotras sabíamos lo que ella quería de nosotras y no descansaremos para llevarlo adelante».
Qué quería Alejandra de ustedes?
«Alejandra quería que fuéramos felices trabajando donde lo hacíamos y que le transmitiéramos esa felicidad a los niños. A ella le gustaba que nos llevemos bien y que nos perfeccionemos. Pero todos los días nos pasan cosas por las que nosotras sentimos que Alejandra está entre nosotras».
Foto: Gentileza Emanuel Falco Aghemo – Mirador Rosquinense