Un desastre que pudo haber sido más grave

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Chocaron dos trenes en Temperley: hay 40 heridos – El accidente involucró a dos formaciones de la línea Roca. El Ministerio de Transporte denunció que una de ellas «cruzó dos señales en rojo». Un tren de pasajeros de la Línea Roca que partía anoche de la estación Temperley rumbo a Bosques chocó contra una locomotora que realizaba maniobras para enganchar a otro convoy, con un saldo de 45 heridos, aunque ninguno sufrió lesiones de gravedad. Esta mañana, el único que seguía internado es uno de los policías de custodia, que tuvo una fractura de cadera y fue trasladado al Hospital Churruca de la Capital Federal.

El choque ocurrió pasadas las 21.30 a unos 150 metros al sureste del andén de la estación Temperley. La operadora estatal del servicio culpó al maquinista del tren. La formación de pasajeros chocó de frente con la locomotora diésel en maniobras. Ambas en la misma vía. Luego del impacto se produjeron escenas de pánico, con algunas personas ensangrentadas en el rostro y golpes. Todo quedó a oscuras.

El jefe de bomberos Edgardo Liuzzi, cuya fuerza llegó a pocos minutos del choque, dijo que los traslados se hicieron en tablas, a lo largo de la vía. Los pasajeros con politraumatismos debieron ser inmovilizados.

El hecho ocurre a pocas horas de la puesta en funcionamiento de nuevos trenes que, según el Ministerio del Interior y Transporte, duplicarán la dotación del Roca.

Cristian Green, titular de Defensa Civil de Lomas de Zamora y otras fuentes del mismo organismo, informaron a Clarín que 27 de los heridos fueron trasladados al Hospital Gandulfo.

Uno de estos, el policía con fractura, fue luego derivado al Churruca. Otros 2 heridos fueron llevados al Hospital Evita y los restantes a la UPA (Unidad de Pronta Atención), en Juan Domingo Perón (Camino Negro) y Recondo, cerca del Puente la Noria.

La operadora ferroviaria estatal sostuvo que «el tren de pasajeros diésel número 2277, que se dirigía a la estación Gutiérrez, omitió la indicación de peligro de dos señales en rojo y embistió a la locomotora 921 que se encontraba realizando maniobras de acople de otro tren, en la playa de vías de Temperley». Agregó que no descarta ninguna hipótesis y coopera con la investigación de la Justicia «dado que fácticamente se violaron dos señales en rojo y a peligro». Un vocero de Defensa Civil destacó la colaboración de tres dotaciones de bomberos y siete ambulancias del Municipio de Lomas, al que luego se sumaron otras unidades de Lanús. Los bomberos no debieron actuar en sofocar incendios ni cortar estructuras. Colaboraron en el traslado de heridos. «La mayoría, salvo leves cortes y escoriaciones, sufrieron el efecto ‘latigazo’ en las cervicales», explicó Gustavo Berta de Defensa Civil.

El choque del tren de pasajeros, que no había tomado aún su velocidad de crucero, con la locomotora se produjo a la altura del paso bajo nivel. Confluye allí la Avenida 9 de Julio (este) y Eva Perón (oeste). Ninguno de los pasajeros perdió el conocimiento, pero la mayoría debió ser sacada en camillas y con cuellos ortopédicos.

Por prevención, quienes sufrieron caídas y sobre todo algunas personas mayores, fueron trasladadas en camillas. Los bomberos y personal de salud debieron llevar a otros en andas, sobre las vías, en un tramo de 150 metros, desde el paso bajo nivel hasta el andén. La directora del Hospital Gandulfo, Nancy Gaute, dijo que «ninguno de los internados reviste gravedad. Algunos se retiraron y solo falta un par de tomografías, para mayor prevención». Agregó que otros 4 pacientes fueron derivados a la UPA, 7 al Hospital Narciso López y 7 al Hospital Evita, mientras que en el Gandulfo atendieron a 27 pasajeros con politraumatismos.

Antecedentes

Once, tragedia mayor de los accidentes ferroviarios

Los accidentes de trenes y, en especial los choques entre formaciones, han dejado una luctuosa huella en la memoria de los argentinos. El más reciente, el 13 de junio de 2013, en Castelar, donde murieron 3 pasajeros y 315 sufrieron heridas. El tercero más grave de la historia, el 22 de febrero de 2012, en Once. Viajaban unos 1.200 pasajeros. Hubo 51 muertos, entre ellas una embarazada, y 703 heridos. El peor accidente con trenes en el área metropolitana fue el 1° de febrero de 1970, en Tigre, donde murieron 200 personas y 500 resultaron heridas por el choque de un tren que venía de Tucumán con otro que iba de Zárate a Retiro y se detuvo por una rotura. Y el segundo con más número fue en 1978 en Santa Fe: 55 personas murieron y 56 resultaron heridas cuando un tren que iba de Tucumán a Buenos Aires embistió a un camión. El 8/3/1981 el «Luciérnaga» salió de Mar del Plata a Constitución con 803 pasajeros. A la madrugada chocó con una cisterna descarrilada y murieron 34 personas. Otros 30 pasajeros murieron el 17/10/1982 en Quilmes cuando chocaron un tren que venía de Ranelagh y otro de La Plata, ambos con destino a Plaza Constitución.

Fuente: Clarin.com

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