Comienza el juicio oral a una red de narcos comandada desde San Jorge – Del debate, que comienza mañana jueves, participarán más de 60 testigos. El pasado jueves llegó a la sala de audiencias del Tribunal Oral Federal de Santa Fe un nuevo caso de tráfico de estupefacientes. En la causa denominada Veliz y Otros, ocho personas están imputadas de conformar una triangulación de comercialización y distribución de cocaína y marihuana que unía las ciudades santafesinas de Frontera, Rafaela y San Jorge y la localidad cordobesa de San Francisco.
Más de 60 testigos –entre civiles y agentes de la policía– prestarán declaración frente al Tribunal. Los testimonios permitirán reconstruir la historia de La Vieja Gladys, una vecina de San Jorge, de 47 años y con voluminoso prontuario, que desde el living de su casa «gerenciaba» un kiosco de drogas junto con su hija Daina Collado (26), y de Walter Chaco Veliz y su pareja Claudia Ochonga, que desde San Francisco proveían «al por mayor» al resto de los imputados y que –a su vez– realizaban ventas al menudeo en la ciudad cordobesa.
La investigación tuvo inicio a mediados del año pasado en la órbita de la Justicia Federal. Las tareas de inteligencia efectuadas por la Brigada Operativa Departamental «XVIII» con asiento en la ciudad de Sastre, y jurisdicción operacional en el departamento San Martín, dependiente de la Dirección Provincial de Prevención y Control de Adicciones de la Policía Provincial (ex Drogas Peligrosas), consistieron principalmente en observaciones de los domicilios y de los movimientos de los imputados, como asimismo, en escuchas telefónicas que dejaron al descubierto las constantes comunicaciones entre ellos, lo que permitió determinar la identidad de la totalidad de los involucrados para llevarlos a juicio.
Entrega a domicilio
El 24 de julio de 2009, en el marco de la investigación que llevaba adelante el juez federal Nº 2, Francisco Miño, se realizaron dos procedimientos «de corte» con relación al domicilio de Gladys del Valle Allende, sito en Catamarca al 200, de la vecina ciudad de San Jorge. Dos compradores que concurrieron a la vivienda y efectuaron transacciones con la investigada, fueron posteriormente interceptados a escasos metros del lugar y se les secuestró cocaína.
Los resultados obtenidos en los ocho allanamientos realizados simultáneamente –luego de más de seis meses de investigación– confirmaron que en el negocio ilícito también participaban Juan Carlos Cejas, conocido como Ñeca y su ex pareja Beatriz Walker, quienes desplegaban la misma actividad en la ciudad de Rafaela.
Según surge de la acusación que sirvió de base para abrir la etapa de juicio, formulada por la entonces fiscal federal Cintia Gómez –hoy Camarista Federal de Paraná–, el accionar ilegal de Chaco Veliz –imputado que da nombre a la causa– no se acotaba a la provisión de estupefacientes a subdistribuidores en grandes cantidades, sino que además se acordaba la venta de cocaína por medio de sus teléfonos celulares y se concretaba en su propio domicilio. En algunas oportunidades y con indicaciones de su marido, era Claudia Ochonga, quien se encargaba del «delivery».
Con el avance de las tareas investigativas, se pudo establecer también que otros eslabones de la cadena de tráfico eran Fernando El Perro Peralta, oriundo de la ciudad de Frontera, y Ramón Peralta, de la ciudad de San Jorge, quienes no tendrían relación de parentesco.
Con relación al domicilio de El Perro, se efectuaron tres procedimientos denominados en la jerga policial como «de corte», en los cuales también se incautó cocaína. De esta manera, se logró desanudar el estrecho entretejido de la red de comercialización que vinculaba las tres ciudades santafesinas con la provincia de Córdoba.
Armas, balanzas y blisters
La complejidad operativa de la banda fue develada en los múltiples procedimientos llevados a cabo por distintas Brigadas Operativas Departamentales, todas dependientes de la Dirección General de Prevención y Control de las Adicciones de la Policía de Santa Fe. En los allanamientos, se incautó clorhidrato de cocaína y marihuana –acondicionados de diversas maneras– y otros elementos incriminatorios como balanzas de precisión, blisters de medicamentos empleados como sustancias de estiramiento de la cocaína (entre otros, Novalgina), cucharas con vestigios de estupefacientes, gran cantidad de dinero en efectivo, teléfonos celulares, armas de fuego y cartuchos de distintos calibres.
Oral y público
Las audiencias del juicio tendrán comienzo el 28 de octubre a primera hora en la sede de los tribunales federales de Santa Fe, en San Jerónimo y Primera Junta. El tribunal será presidido por la jueza María Ivón Vella e integrado además por el camarista local José María Escobar Cello y el rosarino Ricardo Moisés Vázquez.
Ellos deberán resolver la situación procesal de los ocho imputados por el delito de tenencia de estupefacientes con fines de comercialización. La acusación será llevada adelante por el fiscal general Martín Suárez Faisal y en defensa de los imputados actuarán los defensores oficiales Fernando Sánchez y Fabio Procajlo, y los abogados penalistas Juan José Patiño, Ricardo Lazzarini, Claudio Torres y Germán Verna.
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