Los médicos del hospital de Copiapó dijeron que el estado de salud de los trabajadores “ha sido una sorpresa”.

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Los mineros pasaron bien la noche y podrían salir del hospital antes de lo previsto – Al salir, quieren visitar todos juntos el Campamento Esperanza. Tras el increíble rescate, los 33 mineros fueron trasladados al hospital de Copiapó para ser sometidos a diversos controles de salud que hasta el momento están pasando sin complicaciones. Según informó esta mañana el subdirector del centro médico, Jorge Montes, los trabajadores «pasaron una buena noche, felices».

Montes aseguró que el estado que presentaban los trabajadores «ha sido una sorpresa» positiva para los médicos del hospital de Copiapó, por lo que la mayoría de ellos podrían ser dados de alta esta tarde. Además, pese a los meses en la oscuridad, sólo uno tiene un problema ocular, valoró el médico. «Se han acostumbrado bastante bien a la luz natural», agregó.

Otros informes apuntaron que entre dos y cuatro serán sometidos hoy a cirugías dentales mayores, producto de caries surgidas por la falta de aseo dental durante el encierro. Se aclaró además que el que tiene el cuadro «más complicado es el minero que tiene una atología pulmonar». Aunque aseguró que «reaccionó bien al tratamiento con antibióticos y kinesiología y en pocos días podría volver a su casa».

Tras recibir el alta, los mineros tienen intenciones de volver al Campamento Esperanza para conocerlo todos juntos. Así lo manifestaron a su salida. Wilson Avalos, tío de dos de los mineros, dijo que probablemente se queden unos días más en el campamento para cumplir un anhelo de los mineros de conocer el campamento.

Por su parte, el hijo del minero Omar Reygadas, quien lleva su mismo nombre, aseguró que hay un acuerdo entre los familiares para dejar todo tal y como está, con el fin de que los mineros puedan conocerlo.

«Vamos a dejar el Campamento Esperanza tal cual está. Toda la gente quiere que, cuando les den de alta del hospital y estén más relajados y hayan compartido con sus familias y seres queridos, volvamos con ellos para que vean donde los estuvimos esperando», agregó.

El Campamento Esperanza, que llegó a albergar a unas 3.000 personas en los días previos al rescate minero, se emplazó en las afueras de la mina San José, en pleno desierto de Atacama, 800 km al norte de Santiago.

Clarin.com

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