Irán suspende la lapidación de Sakineh para estudiar el caso – Está acusada de adulterio y de participar en el asesinato de su marido. El gobierno iraní anunció hoy que decidió suspender la lapidación de Sakineh Mohammadi Ashtiani, la mujer acusada de adulterio y de participar en el asesinato de su marido, para estudiar su caso. La iniciativa del régimen iraní estaría motivada por las fuertes críticas internacionales, desde todos los ámbitos, a la ejecución de la mujer.
«La sentencia contra Ashtiani por adulterio ha sido paralizada y (su caso) está siendo revisado otra vez, mientras que su sentencia en relación a su complicidad con el asesinato sigue en curso», dijo el portavoz del ministro iraní de Exteriores, Ramin Mehmanparast.
No obstante las críticas internacionales, ayer el gobierno de Irán se había mostrado firme en su intención de lapidar a Sakineh. El caso «no debería convertirse en un tema político y de derechos humanos», desafió el portavoz de la cancillería iraní, Ramin Mehmanparast, quien había reclamado que cesen las intervenciones en favor de la mujer.
«Algunos dirigentes occidentales, incluso los ministerios de Exteriores de Francia y de Italia, intervinieron en este asunto pero lamentablemente sobre la base de informaciones falsas», sostuvo ayer el vocero, en su habitual rueda de prensa semanal en la sede del ministerio, en Teherán. Y agregó: «El caso de un sospechoso de homicidio no debería ser transformado en un caso político y de derechos humanos».
La Justicia iraní, que ya había accedido tiempo atrás a suspender momentáneamente el método de ejecución al que estaba condenada la mujer, la acusa de adulterio y de colaborar en el crimen de su marido.
El calvario de Sakineh comenzó tras la muerte de su marido, en 2005. Desde entonces está presa. En principio fue acusada de mantener una «relación ilícita» con otro hombre y castigada con 99 latigazos. Pero al iniciarse el juicio por el asesinato de su esposo, la Justicia consideró que la «relación ilícita» que había mantenido la mujer (con el supuesto asesino de su marido) había ocurrido mientras su esposo vivía, por lo que el delito fue considerado como adulterio y la pena pasó a ser la lapidación.
El Código Penal de Irán establece que las personas que cometen adulterio deben ser ejecutadas por lapidación. En el caso de los hombres, deben ser enterrados hasta la cintura. Las mujeres, inmovilizadas hasta el pecho. Para implementar el castigo, se sugiere que las piedras usadas sean lo suficientemente grandes para causar dolor, pero no tanto como para matar a la víctima inmediatamente.
(Fuente: Agencias)