Irán rechaza que Brasil asile a una mujer condenada a lapidación – El presidente Lula le había ofrecido refugio. Teherán rechazó ayer un pedido del presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, quien solicitó el perdón a una mujer iraní condenada a lapidación por adulterio y le ofreció refugio en su país.
«Por lo que sabemos, el presidente Lula es una persona humanitaria y de ánimo gentil, pero probablemente no tiene información suficiente sobre este caso «, declaró el portavoz de la cancillería iraní, Ramin Mehman-Parast.
«Se trata de un caso judicial, podemos hacerle un informe sobre los detalles de los delitos cometidos por una persona que es una delincuente convicta y entonces también para él la situación estará clara», agregó. Irán sostiene que además la mujer fue convicta de homicidio .
Sakineh Mohammadi-Ashtiani, de 43 años y madre de dos niños, fue condenada en 2006 por haber mantenido «una relación ilegal» con dos hombres tras la muerte de su esposo, pero también por el asesinato de su marido, según la agencia oficial Irna .
Su sentencia a morir lapidada desató una catarata de críticas internacionales que obligaron al régimen islámico de Teherán a suspender temporalmente la parte de la lapidación de la sentencia.
Pero la mujer podría ser ahorcada .
Estados Unidos, Gran Bretaña y las organizaciones internacionales de derechos humanos han pedido a Irán que derogue la ejecución. Y el presidente brasileño anunció el sábado, durante un acto de campaña junto a la candidata presidencial oficialista Dilma Rousseff, que está dispuesto a recibir a Ashtiani para evitar que sea ejecutada.
«Tengo que respetar las leyes de un país. Pero si mi amistad y el respeto que tengo por el presidente de Irán y por el pueblo iraní valen algo, si esta mujer causa malestar, podríamos recibirla en Brasil» , declaró Lula.
Su propuesta fue apoyada el lunes por EE.UU. «Si Brasil se ofrece en forma voluntaria para recibir a esta mujer, esperamos que Irán considere esto como un gesto humanitario», dijo el vocero del Departamento de Estado, Philip Crowley.
Ayer, desde San Juan, donde asistió a la cumbre del Mercosur, Lula aclaró: «Yo no formulé un pedido de asilo político.
El pedido mío es más bien humanitario que político» . Y agregó: «Había visto un reportaje de una mujer enterrada para ser matada a pedradas. Soy cristiano y creo que sólo Dios tiene el derecho a dar o quitar la vida. Dije que Brasil recibiría a esa chica con los brazos abiertos», indicó.
El gobierno de Lula Da Silva ha estrechado los lazos con Teherán en los últimos años y junto con Turquía colaboró en una propuesta para solucionar la disputa entre Irán y Occidente sobre su programa nuclear.
Brasil también rechazó la imposición de sanciones contra el país persa en junio por el Consejo de Seguridad de la ONU y las dispuestas luego por EE.UU. y la Unión Europea.
La familia de la mujer condenada manifestó su intención de radicarse en Brasil luego del ofrecimiento del presidente Lula. «Preferiríamos quedarnos en Irán. Lo ideal sería que mi madre fuera liberada y nos quedemos aquí, pero estamos dispuestos a ir a Brasil si eso significa que mi madre vivirá» declaró su hijo, Shajad Ashtiani, al diario Estado de Sao Paulo.
