Anna Chapman, de 28 años, fue detenida en Nueva York, acusada de enviar información a Moscú

Lo más leido

Una atractiva pelirroja, la mujer fatal de la trama de espías rusos en EE.UU. – Aunque Estados Unidos afirmó que los agentes rusos trabajaban en secreto, Chapman se encargó de mostrarse públicamente como una emprendedora de la era digital que abrazó apasionadamente las redes sociales en línea, donde puso imágenes y datos a disposición de todo el mundo. Con 28 años, una llamativa cabellera pelirroja, ojos verdes y el mote de «mujer fatal», Anna Chapman, una empresaria rusa que incursionó en el sector inmobiliario, se transformó de pronto en una celebridad en Nueva York. Fue luego de su arresto, el lunes, en un caso de espionaje con intrigas al mejor estilo de la Guerra Fría .

«Si se puede soñar, se puede alcanzar», reflexionó la joven en su página de Facebook. Pero su «sueño americano», según las autoridades estadounidenses, sólo fue una artimaña. La pelirroja, aseguran, era una astuta agente secreta rusa que trabajó con una red de espías antes de que un agente encubierto del FBI le tendiera una trampa en un bar del bajo Manhattan.

Aunque Estados Unidos afirmó que los agentes rusos trabajaban en secreto, Chapman se encargó de mostrarse públicamente como una emprendedora de la era digital que abrazó apasionadamente las redes sociales en línea, donde puso imágenes y datos a disposición de todo el mundo.

Además de la muchacha, cuya foto posando como una modelo aparece en estos días en medios de todo el mundo, fueron detenidas en áreas suburbanas de Nueva York y Washington otras nueve personas, acusadas de no identificarse como agentes extranjeros, un delito menos grave que el de espionaje y que conlleva hasta cinco años de prisión.

Los fiscales los acusaron de seguir órdenes de los servicios de espionaje rusos para asimilarse al estilo de vida estadounidense tanto como para infiltrar «círculos políticos» y enviar información a Moscú.

Al parecer, se buscaban datos sobre armas atómicas y la política exterior de Washington.

Según la denuncia del FBI, la joven está acusada de haber brindado datos a un funcionario ruso, con el que se reunió todos los miércoles en una librería de West Village en los últimos meses.

Chapman se presentó el lunes ante el juez federal de Manhattan, James Cott, quien ordenó que permanezca en prisión preventiva . Vestida con jeans y camiseta blanca, salió esposada del tribunal junto a otros cuatro detenidos.

Esta ciudadana rusa se instaló en Nueva York en febrero tras dejar Moscú luego de su divorcio, según el diario The New York Post .

En una entrevista en Youtube, Chapman cuenta que es especialista en cazar talentos y que quiere desarrollar una red de reclutamiento de jóvenes profesionales en las «dos ciudades del mundo donde hay más talentos, Moscú y Nueva York». También dice que vivió y trabajó varios años en Londres en una empresa de inversiones. En Moscú había lanzado un sitio de búsquedas inmobiliarias. Y en Nueva York montó una empresa «especializada en tecnología, internet, medios y entretenimiento».

Su abogado, Robert Baum, intentó convencer al juez de la inocencia de Chapman. «Usted asegura que esta red está vigilada desde hace decenios, pero mi clienta no había jamás puesto los pies sobre EE.UU. hasta 2005, y vive aquí desde hace unos meses con una visa que se le retiró el sábado», explicó. «Las únicas personas a las que llamaba con su celular son sus padres, y cuando le dieron un falso pasaporte fue de inmediato a llevarlo a la Policía. Ahí la arrestaron», agregó.

Pero el subsecretario de Justicia estadounidense, Michael Farbiarz, en cambio, calificó la evidencia contra Chapman de «devastadora».

Ella –aseguró– es «alguien con un entrenamiento extraordinario, una agente de alto nivel de Rusia».

Más artículos

 

Últimos artículos