Caso Burdisso – Fue en la mañana del sábado. Permaneció una hora y media y fue trasladado nuevamente a Coronda. Tras la sentencia de siete años de prisión por el crimen de Alberto José Burdisso, Juan Huck visitó a sus familiares en la Comisaría de El Trébol.
El hombre, de 64 años de edad, es trasladado habitualmente a esta penitenciaría para que sus hijos y nietos lo visiten, beneficio que tiene por su edad.
En la mañana del sábado, Huck llegó a bordo de un micro especial hasta El Trébol. Llegó custodiado y esposado y permaneció en un pequeño cuarto de la Comisaría de la ciudad mientras era visitado por una decena de familiares.
La visita, que es de una hora, se extendió a unos 30 minutos más, ya que el micro en el que venía, viajó hasta Las Rosas para llevar a otros internados de Coronda a sus visitas familiares.
El ex remisero, que junto a Gisela Córdoba y Marcos Brochero, ultimó a Alberto Burdisso arrojándolo a un pozo de 12 metros de profundidad, no hizo declaraciones a la prensa y sus custodios impidieron que cámaras y periodistas se acercaran al sujeto.
Huck deberá cumplir una sentencia de siete años de prisión, mientras que Córdoba y Brochero lo harán durante 20 años.
Detalles del asesinato
Alberto Burdisso fue arrojado en un pozo en la mañana del 1º de junio de 2008 y al caer se quebró cinco costillas y se dislocó ambos hombros. Pero «Burdi» no falleció en la caída. Tres días después, Brochero se llegó hasta la tapera para constatar si aún estaba vivo, al comprobar que aún no había fallecido, le desmoronó el brocal del aljibe, ramas, chapas y tierra sobre su humanidad. Esta acción fue letal. Al encontrarlo, las necropcias delataron que la víctima había fallecido por asfixia y confinamiento, es decir, había intentado respirar debajo de todo lo que Brochero le había arrojado. En su boca, nariz y vías respiratorias le fue encontrado tierra.
El objetivo de Córdoba y Brochero era quedarse con las pertenencias de Burdisso. Una casa, un auto y lo que restaba de $ 205.000 que cobró como indemnización por el asesinado de su hermana Alicia en Tucumán durante el proceso militar.
Córdoba incluso creía que era dueña de un seguro de vida por lo que le pidió a Huck que extrajera a Burdisso del pozo, para que fuera encontrado y ella cobrar el beneficio. Huck nunca aceptó hacer la tarea.
