Ex juez y fiscal del caso Baroni asistirán a la primera audiencia – José Manuel García Porta y Carlos Stegmayer, juez y fiscal durante la investigación, comprometieron su presencia para el comienzo del juicio oral y público el 15 de junio. «Es un proceso emblemático, fue un caso que tuvo repercusión nacional», dijo el ex juez de Instrucción de Santa Fe, José Manuel García Porta, que el martes 15 de junio estará presente en la sala de audiencias en el que será juzgado el «Colorado» José Luis Baroni.
También se aseguró un lugar en el auditorio el juez de Instrucción Primera de Rafaela, Carlos Stegmayer, quien se desempeñó como fiscal del caso en la etapa investigativa. «Este es un hecho trascendente, importantísimo y por lo menos en la primera jornada me gustaría asistir», afirmó el magistrado, que solicitó autorización a la Cámara de Rafaela para salir de su jurisdicción.
El próximo martes los tribunales locales serán el centro de la noticia, cuando a partir de las 9 de la mañana, en el primer piso del edificio de calle San Jerónimo 1500, el tribunal integrado por los jueces María Amalia Mascheroni, Norberto Nisnevich y Dardo Rosciani abra el debate. Allí se analizarán las causas y la responsabilidad del único imputado en el crimen de la docente de San Jorge, Alegandra Cugno, cometido el 6 de julio del año pasado.
Aunque con una sala con capacidad máxima de 30 personas, ya se aseguraron un lugar entre el público dos de los funcionarios judiciales que tomaron cartas en el asunto durante la primera etapa.
«Satisfacción personal»
Para García Porta «es una satisfacción personal que el caso haya llegado a juicio. Fue la culminación de mi carrera después de 20 años como juez de la provincia y fue un hecho que ha conmocionado no sólo a nuestra zona sino al país entero».
El ahora jubilado juez de Instrucción reconoció «la eficiencia y la rapidez en la investigación» y destacó que eso se debió a «la relación estrecha entre policía y juez». A pesar de su basta experiencia, lo recuerda como «el hecho que más me conmovió después de 20 años» de carrera, «porque era una mujer indefensa, porque tiene un hijo de 10 años y por la familia», sostuvo.
Consultado acerca de la versión del abogado Claudio Villasboas, de que Baroni podría dar el nombre de otra persona en la participación del crimen, García Porta contestó que «eso es mentira», y se preguntó «por qué no lo dice». Además, «hay dos jóvenes que cuentan que él estaba solo cuando sube al auto blanco» de Alejandra.
«Espero que se debata en la audiencia pública y que tenga el castigo que corresponde. Él confesó todo en la policía y ante la Justicia y se le garantizó el debido proceso», afirmó García Porta.
Pidió perpetua
En coincidencia con el mediático juez, Stegmayer sostuvo que «se trabajó muy bien, tratando de reconstruir todo lo que había acontecido» y destacó la labor del fiscal N° 4 de Santa Fe, Juan Pablo López Rosas, a cargo del caso en los primeros días.
Stegmayer se desempeñó durante tres años en la Fiscalía de San Jorge. En ese lapso le tocaron varios hechos que generaron conmoción en la opinión pública de la región -caso Burdisso por ejemplo- y asegura que fueron bien resueltos.
A propósito del crimen de la docente durante la etapa inicial del proceso «me tocó hacer el primer ‘requerimiento acusatorio’, que varía en relación a la ‘requisitoria de elevación a juicio’ porque el fiscal ofrece todas las pruebas. Es a los fines de que la defensa conozca todos los elementos que va a hacer valer el fiscal durante el juicio oral. Además puede pedir pena y yo había pedido la de prisión perpetua. Antes, cuando se hacía la ‘requisitoria de elevación a juicio’ el fiscal pedía penas recién en las conclusiones».
Significativo avance
Stegmayer se refirió a que la apuesta está en el «nuevo sistema de enjuiciamiento penal». El actual «significa una garantía para el imputado, que tiene acceso a conocer toda la prueba y la pena que pide el fiscal, que tiene que ser fundamentada».
En tal sentido, Stegmayer mira con buenos ojos el cambio hacia «uno de los códigos más avanzados en la República Argentina en materia procesal, sobre todo respetando los Pactos Internacionales a los cuales adherimos cuando reformamos la Constitución de 1994».
Reconoció que la articulación entre el proceso viejo y el nuevo «puede tener algunos inconvenientes», tanto «en el cambio» como en «la adaptación», pero «sin dudas es un avance muy significativo».
Fuente: El Litoral
