Le rebajan tres escalones a la calificación de la deuda de Italia – Hace dos semanas, Standard & Poor’s había tomado la misma decisión. En medio de una seria crisis política y económica, Italia sufrió ayer otro golpe. La agencia de calificación de riesgos Moody’s rebajó la calificación de la deuda soberana de ese país en tres escalones, desde Aa2 hasta A2, con perspectiva negativa, una revisión que atribuyó a los elevados niveles de deuda pública del país. El premier Silvio Berlusconi no pareció sorprendido y aseguró que su gobierno seguirá trabajando para impulsar «el crecimiento» nacional.
En la nota con la que comunicó la decisión, Moody’s subrayó que «el riesgo de un default de Italia es remoto» , pero que de todos modos la «vulnerabilidad del país ha aumentado». La noticia, que llegó pasadas las 10 de la noche de Roma, causó intranquilidad no sólo allí sino en toda Europa. Todas las miradas apuntaban hacia la apertura de las Bolsas, hoy, que estarán pendientes ya no sólo de la situación de Grecia sino también, y especialmente, de Italia.
Esta rebaja ocurre 15 días después de una decisión similar por parte de la agencia Standard & Poor’s, que recortó la calificación de los bonos soberanos italianos a largo plazo de «A1» a «A/A-1».
«La magnitud de la rebaja está derivada principalmente por el sostenido incremento de la susceptibilidad del país a los sobresaltos financieros, debido al cambio estructural en el sentimiento de los mercados sobre los altos niveles de deuda en la zona euro», explicó Moody’s. La agencia recordó que había puesto bajo revisión la calificación de la deuda soberana de Italia el 17 de junio. Pero sí ha mantenido la nota de Prime-1 para la deuda a corto plazo del país.
La calificadora respaldó su decisión por «el incremento de los riesgos de financiación a largo plazo para los países de la zona euro con altos niveles de deuda pública, como Italia», donde se prevé que el nivel de empréstito alcance el 120% del Producto Bruto Interno Bruto (PBI) para este año, por encima del 104% que registraba al comienzo de la crisis.
Moody’s señaló, además, que la rebaja está motivada por el peligro sobre el crecimiento económico del país debido a «debilidades estructurales» y a peores perspectivas de crecimiento a nivel global.
Además, la agencia atribuyó esta rebaja a las dificultades para que el gobierno italiano pueda «cumplir con sus compromisos de consolidación fiscal y revierta la tendencia adversa registrada en su deuda pública», debido a «las incertidumbres políticas y económicas» .
Analistas locales señalaron que Italia es el único miembro del Grupo de los Siete países más industrializados (G-7) en tener una nota tan baja por parte de Moody’s.
Fuentes del gobierno de Berlusconi afirmaron que la decisión de Moody’s estaba «prevista», y agregaron que el Ejecutivo «está trabajando» para alcanzar «los objetivos que se ha fijado».
Poco después, el mismo Berlusconi subrayó que su gobierno «seguirá trabajando en aquellas medidas fundamentales para el crecimiento». Y agregó: «Precisamente hoy (por ayer) hemos recibido la aprobación por parte de la Comisión Europea».
Además de las críticas, Moody’s recordó algunos «aspectos positivos» de Italia, como «la falta de presiones excesivas en los presupuestos del sector financiero tanto privados como no privados», y destacó «las medidas lanzadas por el gobierno», como el mega plan de ajuste por unos 54 mil millones de euros, aprobado días atrás.
Pero la oposición no reaccionó con tanta calma. «Esta decisión es un mazazo», destacó Pier Luigi Bersani, líder del Partido Democrático (el mayor de la oposición), y recordó que la única manera para que Italia deje de «hundirse» es que haya «un cambio en la confianza» hacia el país.
Desde el frente de los empresarios intervino Diego Della Valle –uno de los industriales más prestigiosos del país–, quien advirtió que hoy «la Bolsa no estará muy feliz por la noticia».
