Presión de Obama a China por derechos humanos y más negocios – Lo hizo por las violaciones a esos derechos en el gigante asiático. Pero también avanzó para que Beijing abra su mercado de consumo a los EE.UU. Es sin duda la relación bilateral más importante del mundo. Por eso, cuando ayer el presidente Barack Obama recibió al presidente chino, Hu Jintao, en los jardines de la Casa Blanca, todo, absolutamente todo, había sido orquestado de antemano. No sólo los 21 cañonazos que retumbaron en el cielo sino también el contenido de cada uno de los discursos en los que ambos se comprometieron a aumentar la cooperación y a disminuir la desconfianza mutua.
Llamó la atención, sin embargo, el énfasis que el presidente Obama puso sobre la importancia de que China respete lo derechos humanos, al mismo tiempo que dejó en claro el interés de Estados Unidos por hacer negocios en un mercado que tiene nada mas ni nada menos que 1.300 millones de habitantes.
En efecto, la ceremonia de bienvenida todavía no había terminado cuando la Casa Blanca emitió un comunicado de prensa anunciando que el gobierno chino había acordado comprar a Estados Unidos bienes por un total de 45.000 millones de dólares , incluyendo un contrato por 200 aviones de la empresa Boeing por los que pagarán 19.000 millones de dólares.
«Creo absolutamente que el ascenso pacífico de China es bueno para el mundo y para Estados Unidos» , dijo Obama cuando un periodista le preguntó luego, durante la conferencia de prensa que dio conjutamente con Hu, si podía dormir a la noche pensando en el impresionante y notorio avance que ha hecho China en los últimos años.
Obama dijo que la visita a Washington de su par chino fijará los cimientos para los próximos 30 años de cooperación bilateral, pues ambos países tienen mucho en juego en el éxito del otro.
«EE.UU. saluda el ascenso de China como un miembro fuerte, próspero y exitoso de la comunidad de naciones», agregó sin hacer mención a problemas como la sobrevaluación del yuan, tema al que se refirió sólo cuando otros de los periodistas presentes se lo plantearon.
En el discurso que pronunció durante la ceremonia inicial y luego en un diálogo con los periodistas, Barack Obama le pidió sin embargo a su colega chino que Beijing respete los derechos humanos que «figuran en su Constitución» y que mantenga «un diálogo» con el Tíbet.
«China tiene un sistema político distinto y está en una etapa distinta de desarrollo», señaló Obama. «Pero ya lo dije antes, y se lo dije al presidente Hu, que en Estados Unidos tenemos posiciones sólidas sobre las cuestiones de la libertad de prensa, de la libertad de expresión y de la libertad de religión». Obama contó que durante la reunión de ayer «fui sincero con el presidente Hu sobre estos asuntos que, a veces, son foco de tensión entre nuestros dos países».
Trascendió luego que Obama incluso le había planteado el problema de Liu Xiaobo , el disidente chino que, estando preso, fue honrado en 2010 con el Premio Nobel de la Paz, un honor que comparte ahora con el propio presidente Obama.
Parado junto a Obama, el rostro de Hu Jintao permaneció totalmente impávido mientras que Obama hablaba sobre los derechos humanos en su país y, cuando un periodista le planteó el tema directamente a él, no respondió.
Luego Hu Jintao se excusó diciendo que había habido un problema con el traductor.
Y con el mejor de los aplomos dijo: «China respeta los derechos humanos». Todos los presentes se quedaron boquiabiertos. Pero inmediatamente Hi Jintao agregó que había que tener en cuenta las diferencias nacionales.
«Eso es coherente con la concepción que tiene China de los derechos humanos», explicó a Clarín Gonzalo Paz, un especialista en China de la Universidad de George Washington.
«Primero alegaron que, antes de hablar de derechos humanos en teoría, lo más importante primero es darle a la población comida y vivienda. Ahora plantean que hay diferencia entre los valores occidentales y los asiáticos», comentó el experto.
De hecho, el presidente Hu Jintao habló del pasado de China y de su numerosa población y, al mismo tiempo, dejó también en claro que el gobierno chino avanzará en el terreno de los derechos humanos, como lo viene haciendo en otros ámbitos, a su propio ritmo y sin recibir recetas de nadie.
«Continuaremos nuestro esfuerzo –sostuvo Hu– por mejorar la vida de los chinos y mejorar la democracia y el imperio de la ley. Hemos hecho enormes progresos en derechos humanos, como lo ha reconocido todo el mundo, pero mucho más se tiene que hacer» todavía, concluyó el visitante su mensaje.
Fuente: Clarín.com