Otro sismo en el centro de Italia: al menos 15 muertos y 15.000 evacuados – Hubo graves daños en viviendas, fábricas y edificios históricos. Muchos murieron al caer techos dañados en el sismo del 20 de mayo. Un nuevo terremoto con epicentro en la provincia de Modena, sacudió a la región de Emilia Romagna y las ondas sísmicas se extendieron por todo el norte de Italia, causando escenas de miedo y pánico en millones de personas. La Protección civil italiana anunció esta tarde que hay al menos 15 muertos, un centenar de heridos y que 15 mil personas han sido evacuadas de sus hogares, sumándose a los otros miles que están ya pernoctando en centenares de tiendas o durmiendo en sus automóviles. La infraestructura industrial de una de las zonas más dinámicas de Italia ha colapsado tras los dos fenómenos sísmicos.
Hace nueve días, el domingo 20, se produjo el primer terremoto, también de 5,8 grados Richter, que causó 7 muertos, 50 heridos y daños gravísimos a la estructura arquitectónica y habitacional, pero también a la infraestructura industrial, con decenas de fábricas destruidas.
Desde aquel sismo causado por una falla geológica, hubo más de cien temblores, algunos de magnitud, que causaron muchos temores. No se esperaba una réplica casi exacta.
En Bolonia miles de personas salieron gritando de miedo a la calle. También en la región del Veneto y en Milán se sintió muy fuerte el sismo, cuyas ondas llegaron hasta las zonas occidentales de Austria. En Florencia fue evacuado el Palacio de Justicia. En Milán también fue evacuado el «Pirellone», el rascacielos más alto de la metrópoli del norte, que es sede de la región de Lombardia.
Fueron dos los sacudones más fuertes, con epicentro entre Carpi, Mirandola y Medolla, en la provincia de Modena, al norte de Bolonia. El primero de 5,8 grados Richter a las 9 y el segundo a las 13 de 5,3 grados.
El techo de una fábrica en San Felice cayó mientras trabajaba el primer turno. Tres obreros murieron aplastados. Uno de ellos era un marroquí, que vivía con su familia en una tienda de la Protección Civil y que esta mañana fue a trabajar porque, según sus connacionales, los trabajadores fueron amenazados por los patrones de que debían regresar al empleo.
Otras tres personas murieron al derrumbarse sus casas y una mujer perdió la vida en Rovereto de Secchia. «Esto es un desastre», dijo el alcalde de San Felice, que sufrió daños gravísimos en el terremoto de hace nueve días. También se derrumbo la ya afectada iglesia de San Giacomo en Mirandola y un feligrés murió entre los escombreos.
Según el Instituto Nacional de Geofísica y Vulcanología, el terremoto se produjo a 6.8 kilómetros de profundidad, entre los municipios de Cabezzo, Finale Emilia y Medolla. Un experto señaló que la hipótesis es que se produjo una nueva fractura geológica en la llamada «placa de Ferrara», en los montes Apeninos, que presiona sobre la placa de los Alpes.
Durante cientos de años no hubo sismos en esta zona de la llanura Padana, por lo que nadie se esperaba un desastre de estas proporciones. Hoy se derrumbaron otras decenas de fábricas pequeñas y medianas, causando la muerte de varios obreros, que fueron construidas sin adoptar medidas de seguridad antisísmica. La prueba es que los edificios industriales levantados respetando las normas antisísmicas resistieron sin problemas a un terremoto que los especialistas consideran de mediana intensidad. Decenas de oficinas y viviendas fueron evacuadas en Bolonia.
En Finale Emilia, provincia de Modena, una de las ciudades que más sufrieron por el terremoto del 20 de mayo, volvió a registrar el derrumbe de más viviendas y edificios industriales. Escuelas y hospitales están siendo evacuados debido a los daños, junto con otras estructuras públicas.
Las redes telefónicas celulares en amplias zonas del centro norte de Italia quedaron fuera de servicio, mientras se lanzaban llamados por los medios de difusión para que fueran activados los sistemas de Wi Fi como alternativa.
La circulación ferroviaria está paralizada o semiparalizada en las líneas entre Bolonia, que es el principal nudo que une a la Italia del centrosur con el norte. Padua, Verona, Milano y Mantua-Modena no son ciudades con las que no hay conexion con Bolonia.
En Cavezzo, provincia de Modena, se informó por Twitter que «al menos tres cuartos del centro histórico se ha derrumbado». Es muy amplia la destrucción en las zonas industriales en el llamado «modenese», donde entre otras fábricas, en Maranello se encuentran las usinas de la Ferrari.
En 80 minutos en la zona de Modena se han registrado cuatro sacudones telúricos de magnitud superior a 4 grados.
En las zonas del anterior terremoto hay unas ocho mil personas que viven en tiendas levantadas por la Protección Civil. Muchos más son los que duermen en los automóviles y el terremoto de hoy aumenta la desesperación de los habitantes.
El primer ministro Mario Monti apareció en televisión para afirmar: «Garantizo que el Estado hará todo lo posible en el más breve tiempo».
En Mirandola, siempre en provincia de Modena, se derrumbaron la catedral y la iglesia de San Francesco.
En Bolonia, el miedo y los continuos temblores fuertes aconsejaron a las autoridades evacuar las escuelas. Los alumnos de los colegios primarios y secundarios fueron llevados a lugares seguros en patios abiertos y campos.
El municipio de Bolonia comenzó esta misma mañana a preparar zonas para acoger a evacuados de los municipios vecinos en el parque Norte de la ciudad.
En las fábricas de Crevalcore los obreros fueron evacuados gracias a un rápido plan de emergencia ensayado varias veces en los últimos días. Muchas casas de esa ciudad y de los pueblos vecinos que habían sido revisadas y declaradas habitables, ahora están en peligro de derrumbe, por lo que se multiplicara por miles el número de evacuados.
La mayor parte de las víctimas murieron golpeadas por los escombros que caían de los edificios ya dañados o por el derrumbe de los techos de las fábricas. En Mirándola se derrumbo la basílica dentro de la cual estaban trabajando obreros.