Fue luego de su primer encuentro en Berlín. En rueda de prensa, los dos líderes expresaron su decisión de trabajar juntos para resolver la crisis económica que sacude a la Unión Europea.

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Hollande y Merkel prometieron apoyar el crecimiento en Europa – También apoyaron la continuidad de Grecia en el euro. El nuevo presidente francés, François Hollande, y la canciller alemana, Angela Merkel, se conocieron ayer y acordaron trabajar juntos para resolver la crisis económica europea. Expresaron su deseo de mantener a Grecia dentro de la Unión . En una cumbre informal, el próximo 23 de mayo pondrán «todo sobre la mesa» para discutir los instrumentos del crecimiento en Europa y «el marco jurídico» para hacerlo posible. La diferencia entre ambos no es el crecimiento europeo, sino cómo se consigue y cómo se financia, que será lo que discutirán en el próximo encuentro.

En la última escala de una jornada maratónica y signada por los accidentes meteorológicos el día de su asunción, Hollande aterrizó en Berlín con una hora y media de retraso, después de que su avión fuera tocado por un rayo que lo forzó a cambiar de aparato. Sus primeras palabras –en inglés– a la canciller fueron: «Disculpas, tuve un problema con el avión» y la canciller respondió con una carcajada simpática. Después, le dio pequeños golpecitos en el brazo para alinearlo en el protocolo en la revisión de tropas, en sus primeros pasos de presidente. Ni una vez usaron el Angela o François en la conferencia de prensa. Se mencionaron mutuamente como «la canciller» y «el presidente», en otro gesto de diferenciación con la decisión de Sarkozy de tutearla y besarla el día que la conoció.

Fue Merkel quien inició la conferencia de prensa multitudinaria en Berlín. «Nosotros somos conscientes de la responsabilidad de nuestros dos países para que Europa tenga un buen desarrollo. Animados por este espíritu, nosotros debemos encontrar las soluciones», dijo.

«La relación francoalemana es una constante de la política del presidente de la república francesa, respetuosa de otros países de la Unión y de las instituciones europeas. Este encuentro muestra la voluntad de trabajar en conjunto», dijo Hollande en la conferencia de prensa, donde había tantos periodistas y fotógrafos en las gradas que parecía un estadio de futbol.

Cuando la canciller Merkel fue interrogada sobre sus divergencias con Hollande, ella insistió en que las diferencias aparecían exageradas . «No tengo miedo (a las diferencias). Sobre la plaza pública, uno ve divergencias que en realidad no existen», dijo para minimizar los desacuerdos e insistir en las coincidencias.

Luego de admitir que en la conversación de una hora cada uno había hablado en su lengua materna, Hollande declaró: «Nosotros nos hablamos en un lenguaje universal para encontrar soluciones».

En su campaña electoral, Hollande insistió en que quería renegociar al pacto de estabilidad europea, que Merkel se niega a revisar. El líder francés ha dejado entender que podría aceptar un texto separado sobre el crecimiento . «Todo debe ser puesto sobre la mesa por unos y otros», declaró, al evocar las euroobligaciones o los fondos estructurales europeos.

Merkel dijo que pensaba tener puntos de acuerdo con Hollande sobre el ofrecimiento. Para ella, el crecimiento es «un concepto general», que puede incluir diferentes tipos de medidas. «Vamos a ver después de que pongamos nuestras proposiciones en la mesa», anunció Hollande. «Yo estoy a favor de la seriedad presupuestaria pero se necesita crecimiento porque, sin crecimiento, no conseguiremos los objetivos fijados de reducción de déficits», precisó. Anoche, el secretario del Tesoro de EE.UU., Tymothy Geithner, saludó el «nuevo debate sobre el crecimiento en Europa».

Grecia fue abordado por los dos líderes, que apoyan la idea de que continúe en la Unión Europea. Pero Hollande dijo que quería enviar «un signo al pueblo griego», de quien comprende su sufrimiento. Los compromisos asumidos «deben ser cumplidos». Pero «nosotros llegaremos con medidas de crecimiento para ustedes, para permitirles asegurar su presencia en la eurozona». El 72% de los griegos no quiere salir del Euro.

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