La construcción tiene su lado femenino – Evangelina Tolosa es una de las pocas mujeres albañil. Estudia y trabaja para criar a sus tres hijos. Evagelina Tolosa nació en Cañada Rosquín pero hace varios años que vive en El Trébol. Tiene 32 años y vive en pareja con Jorge Reyes desde hace varios años. Podría tratarse de una mujer más, común y corriente, pero no lo es por varios motivos. El más destacado quizás, es que es una de las pocas personas de sexo femenino que se dedican a la albañilería. Evangelina trabaja junto a su concubino Jorge en la construcción desde hace un tiempo y dice que le encanta. Hace casi dos años que me dedico a esto. Por necesidad primero pero porque me gusta también. Aparte trabajo con mi pareja, con quién estoy conviviendo desde hace varios años, señala la mujer albañil. Tolosa hace un algo en la preparación de mezcla mientras trabaja en una obra por Boulevard Perón. Jorge mira atentamente y no se pierde la nota. Ella se ríe, es simpática, amable y muy pausada para hablar. Cada cosa que dice la piensa, se expresa de una manera muy correcta y de manera educada. Claro! Acá aparece el otro tema que la hace especial. Desde su llegada a El Trébol, Eva completó sus estudios primarios y ya empezó a estudiar en la secundaria. E.T.D.: Te cambió la vida El Trébol? Es una vida nueva totalmente y me gusta lo que hago. Me gusta estudiar también y me gusta que mis hijos tomen el ejemplo. Evangelina tiene tres hijos, de 15, 13 y 5 años, que Evangelina tuvo con una pareja anterior en Cañada Rosquín. Con Jorge no creo que tengamos hijos porque no nos alcanza. Los tres chicos viven conmigo y se hace duro para mantenerlos y poder vivir, explica. Ella, comenta también sobre su nueva profesión, o al menos, la que la acompaña desde hace 2 años. El es albañil desde siempre. Yo antes de acompañarlo dedicándome a esto hacía comidas para vender. E.T.D.: Cómo fue la primera vez? La primera vez fue revocando un garaje. Después lo ayudé a él en algunas cosas y la verdad es que me encanta, contó Evangelina. La mujer albañil cuenta que el toque femenino en la construcción es importante. Me gusta porque es algo artesanal. Me fascina trabajar lo de los detalles y las terminaciones, donde hay que ser muy prolijo. La profesión de albañil parece ser dura y únicamente para hombres. Sin embargo, la pareja de Jorge no se queja. No me cuesta nada porque tengo muchas ganas de aprender. El otro día me preguntaban en la Escuela si hormigonear era horrible. Yo lo hago y no me cansa, aunque el fino y las terminaciones son lo que más me gusta hacer y te diría que lo disfruto mucho mientras lo desarrollo. E.T.D.: Tienen mucho trabajo? Ahora tenemos trabajo, pero cuando esto termine hay que ver si sale otra cosa. La profesión de albañil es complicada. Cuando tenés trabajo, a veces te llaman para otras cosas y no las podés tomar. Y a veces, cuando te quedas sin nada para hacer, no hay ofertas. La verdad es que no es nada fácil. Mientras la obra sigue su curso, la nota se termina. Tolosa se muestra agradecida de lo que hace y de cómo se desarrolla su nueva vida en esta ciudad. Yo estoy agradecida con El Trébol, Esta ciudad me ayudó mucho, la gente me abrió puertas y me dio la confianza. Me hacen sentir como si siempre hubiera sido de acá. Donde voy me tratan muy bien y eso para mí y para mis hijos es gratificante. Pero Evangelina sabe que esto recién comienza. Hoy trabaja y estudia. Trata de mantener a sus hijos pero los sueños aún están para cumplirlos. Nosotros alquilamos, no tenemos casa propia con Jorge. El sueño es un día poder construir la casa en la que vayamos a vivir con Jorge y los chicos y ojala que la podamos levantar con nuestras propias manos.